Editorial: El rey desprotegido

Lo que declaró el funcionario no fue una explicación, sino más bien una forma de evadir el problema

En el ajedrez, la lógica del juego es que todas las fichas protejan a su propio rey. Solo en el juego es imposible que la lógica se rompa porque perdería su sentido, en cambio, en la vida real y en la política, todo puede suceder y está sucediendo. La ‘explicación’ del director encargado del Servicio de Contratación Pública sobre el misterio que envuelve a la empresa HealthBird desnuda por completo al rey (entiéndase al presidente) y lo deja desprotegido.

Lo que declaró el funcionario en una reciente entrevista para nada fue una explicación a los ciudadanos; más pareció una manera de zafarse del problema y -palabras más, palabras menos- decir, entrelíneas, que la institución que lidera no tiene nada que ver en este enredo cada vez más y más gordo al declarar que no hay contrato sino un “acuerdo comercial”. Si regresamos al símil del ajedrez, es como que un alfil dejara desprotegido a su rey.

¿Por qué haría eso? ¿Por qué contradecir al mandatario, quien afirmó que el contrato sería adjudicado a HealthBird? Esas son las preguntas que ahora saltan, más allá de otras que siguen engrosando el cuestionario de este caso.

Por ningún lado hay una explicación decente y honesta de este funcionario. Es otro intento de pretender insultar la inteligencia de los ciudadanos.