Editorial | Un día más para contar ovejas
Siempre, lo mejor, es decir la verdad, aunque sea muy dura de asimilar, aunque sea poco empática con los ciudadanos
Un día más de descanso. Es el ‘obsequio’ del Gobierno Nacional a los ciudadanos que aún esperan que se les diga cuántos días más deben seguir aguantando cortes de energía. A esos ciudadanos que lo único que quieren es trabajar, les extienden el feriado un día más, como si cuatro días no fueran suficientes, con el pretexto de impulsar el turismo nacional. ¿Con qué dinero irán a vacacionar si no pueden trabajar la jornada completa? ¿Con qué ánimo irán a la playa o al campo, si no saben si la empresa en la que trabajan se verá obligada a reducir personal o a cerrar, en casos extremos?
La única certeza de esta medida es que la iluminación aún no llega al Gobierno Nacional. Y que decisiones populistas disfrazan un caramelo que suele ser de sabor amargo. Siempre, lo mejor, es decir la verdad, aunque sea muy dura de asimilar, aunque sea poco empática con los ciudadanos, y aunque cueste votos. El ciudadano, en el fondo y con el pasar del tiempo, valora ese gesto de sinceridad.
Una solución integral al problema es lo que los ecuatorianos esperan, no días de descanso. Trabajar es lo que quiere el ciudadano, no que lo manden a contar ovejas mientras mira al techo. El Gobierno necesita encenderse y sintonizarse con lo que sus mandantes requieren en este momento. Darles más certeza sería un buen punto de partida. No caería nada mal.