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Ningún voto es gratis

Avatar del Rubén Montoya

Se educa desde el ejemplo. Los ‘ladrones que hacen’ solo serán vencidos cuando existan honestos que prometan y cumplan...

Estamos a nada de abocarnos a un nuevo mercado de ofertas electorales lanzadas por candidatos que quieren el poder. Todos, o casi todos, nos dirán que es “por la patria”. La experiencia nos demuestra (¿hace falta que haga un listado?) que ella suele estar escondida en el filo de sus garras y en la profundidad de sus bolsillos. O en la de sus patrones.

Por ellos votaremos. Y como lo hacemos por un interés, conviene que dejemos de menospreciar a quienes no lo hacen como nos gusta creer que nosotros sí lo hacemos: a conciencia. Todos, y todos es todos, votamos por algo a cambio: ningún voto es gratis. Incluso los que, como el mío, marcarán una equis con sabor a rechazo y a derrota.

¿Con qué derecho podría decir que mi voto tiene más conciencia que el de, pongamos hoy por caso, un habitante de La Trinitaria? Hablé con algunos de ellos (mientras buscaba información por el creciente sistema de ‘vacunas’, ese horror que hemos aceptado como parte del paisaje). Sus razones tienen.

Hace pocos años, muchos de ellos se levantaban con menos angustia: sus hijos iban a escuelas en las que nada les costaba: el desayuno, el material escolar, los uniformes… hoy les cobran hasta por el papel en que hacen los exámenes. Si se enfermaban podían ir a hospitales en los que les daban incluso medicinas que no necesitaban (y ya $abemos por qué)… hoy tienen que llevar hasta la gasa, y rogar que el genérico no esté agotado. Y si querían votar, obtenían una cédula en menos tiempo del que se persigna un cura ñato (perdón, pero hoy no estoy creativo).

Y no, no es que ellos no sepan ver solo un terreno donde los cínicos juran ver una refinería. “Por supuesto que lo vemos”, me dijeron varios de ellos. “Todos roban. Pero al menos ellos nos mejoraron la vida”. Y entonces, pregunto, me pregunto, ¿desde qué altura moral se critica a quienes votan por sus cotidianos intereses si todos lo hacemos así? ¿Desde cuál, si quienes prometieron hacer obras y no robar, no hicieron las unas, pero sí cometieron lo otro?

Se educa con el ejemplo. Los ‘ladrones que hacen’ solo serán vencidos cuando existan honestos que prometan y cumplan. ¿Dónde están?