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El libreto de Lula

Avatar del Roberto López

Lo único que puede salvar al Ecuador es impedir por todos los medios que Correa revise su sentencia.

Mientras nosotros nos rascamos la panza frente al teclado, la organización criminal dedicada a destruir la democracia en el continente trabaja con gran ahínco para destruir nuestros valores y seguridad. Y terminar de convertirnos en un narcoestado.

En ese escenario, el libreto para Ecuador se encuentra ya escrito. El expresidente Osvaldo Hurtado le dijo a Carlos Vera que el plan es valerse del modelo Lula para lavar las culpas del prófugo. Que “en Brasil, no es que la justicia resolvió que el presidente Lula no había incurrido en un delito de corrupción. Lo que la justicia resolvió es que el procedimiento seguido no se había apegado a la ley”.

Exactamente lo mismo que intentan aquí. Para tal fin, tirarán abajo la sentencia del caso Sobornos. ¿Cómo? Muy simple. Como Alí Rafá no quería gastar en campaña electoral la tracalada de millones que sacó en los aviones, mandó a los 40 ladrones a atracar a los contratistas, exigiéndoles dinero a cambio de contratos. El art. 281 del COIP se llama Concusión y dice que la comete quien “abusando de su cargo o funciones… ordene o exija la entrega de… gratificaciones no debidas”. En cambio, en el cohecho -delito por el cual se condena a Correa- es el particular (en este caso los contratistas condenados) quienes debieron ofrecer el dinero. Como ven, el principio rector en la concusión es la exigencia del funcionario público; pero en el cohecho, es lo opuesto: es el particular quien lo soborna o cohecha.

Que 2 jueces hayan cometido el fraude procesal de engañar a todo un país condenando a Correa por un delito que no cometió para que pudiera anular su sentencia, no tiene precedentes. Y viola la garantía constitucional de tipicidad. Tirará abajo la sentencia cuando -como le dijo su hermana con un descaro sin límites a Lenin Artieda- cambien los jueces y él haga revisar su sentencia. Porque lo condenaron a 8 años por cohecho; cuando la concusión cometida por él tiene una pena menor de 3 a 5 años.

Lo único que puede salvar al Ecuador es impedir por todos los medios que Correa revise su sentencia. O el ‘libreto Lula’ nos hundirá para siempre.