Pobreza y pobreza extrema

Avatar del Nelly de Jaramillo

La guerra, el crecimiento económico desigual, el consumismo, han hecho crecer la brecha cada vez más grande entre ricos y pobres...

La guerra, el crecimiento económico desigual, el consumismo, han hecho crecer la brecha cada vez más grande entre ricos y pobres hasta llevarlos a veces a pobreza extrema. De allí que nos solidaricemos con lo que, al conmemorarse en noviembre del 2020 el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, expresara la representante residente del Programa de NN. UU. (PNUD) para Ecuador, Matilde Mordt, al decir que a 10 años de cumplirse el período para lograr el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, parezca hoy inalcanzable, ya que la pandemia ha aumentado la pobreza y desigualdad en el Ecuador y el mundo, no obstante lo cual cree posible, urgente y necesario que nos planteemos como solución una “economía diferente”, pues un crecimiento económico que no venga acompañado del bienestar de la población, reduciendo las desigualdades existentes y sin comprometer aún más los recursos del planeta, es un fracaso. China, la potencia que se precia de ser la primera en el mundo en haber erradicado la “pobreza extrema” tras sacar a 98,99 millones de la miseria, se ha convertido en la depredadora máxima de la fauna marina por el excesivo número de buques de su flota pesquera. Los propios países pobres o instituciones privadas de beneficencia, junto a otras dependientes de NN. UU., hacen esfuerzos por paliar especialmente la “pobreza extrema”. Aunque no faltan quienes, como los residentes de cierto sector de La Alborada, se oponen a que se instale en el barrio la Fundación Pan To Go que beneficiará a alrededor de “450 personas que se encuentran en condición de indigencia”. En Quito, el albergue San Juan de Dios reanudó la entrega de comida el 21 de diciembre y desde esa fecha la demanda se ha triplicado a causa de los desempleados, comerciantes informales, albañiles, costureras que ya no pueden costear su alimentación a causa de la pandemia. En Guayaquil, la empresa de beneficencia Diakonía, desde 2010, se encarga de recolectar alimentos de empresas donantes para distribuirlos a más de 140 organizaciones de acción social. Vale recordar que el programa de asistencia alimentaria humanitaria de Almacenes Tía de Ecuador fue uno de los cuatro ganadores del premio Superhéroes del Desarrollo 2020 del BID.