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Argentina-Ecuador-China

Avatar del Mauricio Velandia

Dos temas positivos llaman mi atención en los últimos días: la expulsión del embajador de Argentina y los acuerdos que firmó Ecuador con China.

Soy de aquellos que adoran los libros de García Márquez, particularmente el libro titulado Crónica de una muerte anunciada. El título del libro se usa coloquialmente para avizorar el futuro.

Observando lo ocurrido políticamente en los últimos días en Ecuador veo que existe una gran polarización de dos grandes vertientes que se cobijan en dos ideologías. Dos orillas irreconciliables hasta en las mesas de restaurantes.

 Alrededor de este enfrentamiento ideológico, de primerizos políticos, crece un verdadero enemigo que aprovecha todo este entorno de corrupción para avanzar, creándose una tercera fuerza de poder. Me refiero al narcotráfico que crece ante la distracción de dos fuerzas políticas que a la final no le dan solución futura a un país que carece de planificación seria.

Las mayores potencias del mundo pensaron en sus ciudadanos en términos de mejorar la mano de obra para fortalecer una industria planificada. Se generó allí una disciplina social donde se transmitieron los planes para una nación en próximos años. India es un gran ejemplo de ello, aunque algunos señalen que prefieren no ir allí porque solo hay pobreza. Gran ignorancia y pequeñez envuelve dicha afirmación.

La tercera fuerza está robusteciéndose en el país y vendrá en las próximas elecciones como un gran aportador de dinero a campañas políticas, con gran riesgo de infiltrar las fuerzas militares, jueces y entes administrativos.

La solución es ser inteligentes y no repetir la historia que vivieron otros. El buen general no está pendiente de lo que se diga acerca de él, sin embargo cuando tiene oportunidad escucha qué se dice acerca de él, solo para saber el estado de ánimo de la tropa. Presidente, deje de oír tanto.

Evidentemente el Gobierno está desgastado en tanta pelea. No solo con la oposición sino dentro de su propio equipo, dados los escándalos en los cuales se ha visto involucrado. Una oposición que pretende empatar cuántos militantes tiene un partido en la cárcel y cuántos tiene el otro. Pensamiento de pobreza intelectual y egoísmo en las dos orillas. No se habla de nada que culturice y engrandezca a un pueblo que tanto lo requiere; solo una elite contenida en dos orillas que pontifica humo sin parar. ¿Cómo será el Ecuador en treinta años? 1990 fue hace tan solo 33 años y sigue la ignorancia educativa en gran parte del territorio. Y de eso es de lo que nos quejamos, argumentando frente a cualquier problema que Ecuador es un país ignorante, pero ¿qué hacemos para cambiarlo?

Dos temas positivos llaman mi atención en los últimos días: (i) la expulsión del embajador de Argentina y (ii) los acuerdos que firmó Ecuador con China.

La verdad, Lasso tiene toda la razón en incomodarse con su par argentino. Fernández quiere excusarse en la falta de cuidado y precaución de las autoridades ecuatorianas. Y es claro que con él no se cuenta para nada. Mejor conocer desde ahora al vecino lejano con inflación de más de 100 % interanual. No crear eco en lo que no suma.

El otro tema, tiene que ver con el gran acuerdo comercial que se cerró hace poco con China. Las revistas económicas del mundo destacan el gran empuje económico que está dando ese país, pero también temen que en el Pacífico se destape el corcho de Taiwán y eso generé que Japón, las Coreas, Rusia, los países árabes y otros se interesen en el conflicto para sacar el mejor provecho. Por ahora, lo recomendable es que los empresarios ecuatorianos vean qué pueden sacar comercialmente de allí. Recuerden que China tiene más de 1.400 millones de personas y está en el Pacífico.

Ladran Sancho.