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Jorge Luis Jalil | ¿Pa dónde, RC?

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¿Priman hoy la obediencia y el alineamiento automático o el debate serio y los principios fundacionales?

La Revolución Ciudadana enfrenta su mayor tensión interna desde 2017. Lo que por años se mostró como cohesión hoy luce con fisuras visibles: líderes territoriales que sienten que no son escuchados, que la toma de decisiones se concentra en pocos, y que el partido perdió debate y rumbo. El caso de Marcela Aguiñaga es el más emblemático -ya fuera del movimiento-, pero el malestar salpica a figuras con peso electoral, como Paola Pabón, Pabel Muñoz y Juan Lloret. Todos con niveles de aceptación que hoy están lejos de ser un seguro político, obligados a repensar su futuro y su identidad.

A esta tormenta se suma un hecho simbólico: Aquiles Álvarez, quien no proviene del correísmo histórico pero que fue uno de los aliados visibles en momentos clave, ya tiene su propio partido (RETO). Y apareció, nada menos, que en el video junto a Aguiñaga y Lourdes Tibán. Ese gesto no es casual: comunica un espacio de discusión fuera de RC. Para cualquier movimiento político esos símbolos pesan. Y cuando pesan, duelen.

La pregunta inevitable surge: ¿se desangra la RC? ¿Priman hoy la obediencia y el alineamiento automático o el debate serio y los principios fundacionales? ¿Existe un espacio donde quienes gobiernan territorios puedan cuestionar, construir, disentir sin ser vistos como ‘desleales’? El silencio no es cohesión. La incomodidad no es disciplina.

Aquí cabe una reflexión histórica. Con líderes en el exilio, partidos poderosos en Ecuador terminaron debilitándose, como pasó con el roldosismo. ¿Podría pasarle lo mismo a la RC? No lo sé. He aprendido a no apostar en contra de Rafael Correa: lleva más de diez años fuera del país y sigue estando entre las dos fuerzas políticas más sólidas.

Pero también sé algo: no hay que menospreciar a los cuadros que podrían irse. No son solo nombres; son redes territoriales, legitimidad local, votos, presencia real. Si la desafección crece, el costo ya no será electoral: será existencial.

La RC debe decidir si quiere disciplinados o convencidos. La historia siempre le cobra caro a los que confunden obediencia con liderazgo.