Columnas

El origen del urbanismo

"...la internacionalización del urbanismo como disciplina que aborda los problemas de las ciudades de una manera"

El pasado 8 de noviembre se celebró el Día Mundial del Urbanismo, por lo que vale la pena hacer un repaso a su origen como disciplina y su importancia en el mundo actual.

En 1910, durante la Town Planning Conference que organizó el Royal Institute of British Architects, Eugène Hénard presentó el texto Las ciudades del futuro, el cual tuvo gran impacto y fue muy difundido en revistas especializadas de la época. Se presentaron también nuevos planos de París fundamentados en principios radicalmente diferentes a los que había alentado el barón Haussmann en su propuesta de reforma de esa ciudad. Esta conferencia ha sido considerada como decisiva para la internacionalización del urbanismo como disciplina que aborda los problemas de las ciudades de una manera integral.

Un año después, André Bérard ingresaba como miembro fundador de la Sociedad Francesa de los Arquitectos Urbanistas, junto con Donat-Alfred Agache, Marcel Auburtin, Eugène Hénard, Ernest Hébrard, Léon Jaussely, Albert Parenty y Henry Prost, además de los ingenieros paisajistas Jean Claude Forestier y Édouard Redondt. La SFAU congregaba a arquitectos premiados en concursos de nuevas ciudades o de planes de desarrollo urbano de otras existentes, como Agache, ganador del concurso para diseñar una nueva capital en Australia y autor de un proyecto para Dunkerque; Hébrard, diseñador de un proyecto utópico de World City; Jaussely, primer premio en el concurso para el desarrollo de Barcelona; Prost, galardonado en el concurso del plan de extensión de Amberes o Bérard ganador del concurso de la New Guayaquil, que sería ubicada donde está la actual Durán.

La Sociedad se orientaba al desarrollo de una ciudad moderna bajo el lema: “limpiar, ordenar, embellecer”. Se incorporaba la comprensión del urbanismo como disciplina científica y artística con una preocupación social y un sentido pragmático en las intervenciones en las ciudades bajo los principios de circulación, higiene y estética, utilizados con el fin de atacar sus males reales. Muchos de esos principios tienen aún plena validez.