Hasta pronto...

Hace 30 años Galo Martínez Merchán, fundador de Diario EXPRESO, tuvo la gentileza de invitarme a formar parte de su página editorial...
En la vida todo tiene su principio y su final. Hace 30 años Galo Martínez Merchán, dilecto amigo e invalorable hombre al servicio siempre de las causas justas, fundador de EXPRESO, tuvo la gentileza de invitarme a formar parte de la página editorial de su prestigioso diario. Acepté la generosa petición y desde entonces me encuentro al frente de una columna de opinión que ha sido consecuente con los ideales de defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos. He tenido la oportunidad de alternar con valiosas figuras del periodismo nacional, que me inculcaron respeto absoluto a la opinión ajena, para que mi modesta pero leal labor cumpla con el objetivo fundamental de ser portavoz de las inquietudes ciudadanas. Comprendí entonces y lo he ratificado a lo largo de estos 30 años, que el periodismo bien entendido es uno de los motores que hace funcionar en debida forma la paz y la cordialidad en la sociedad humana. Grandes periodistas a lo largo de la humanidad así lo determinan. El periodista cuenta como únicas armas con su pensamiento y su pluma, no obstante es capaz de conmocionar al mundo. Por eso mi reconocimiento público a todos y cada uno de los baluartes de EXPRESO, que me inspiraron para seguir adelante en la incansable tarea de luchar, a medida de mis esfuerzos y capacidades, para no defraudar a los lectores que me hicieron el honor de aceptar mis opiniones, de lo que me siento profundamente agradecido y reconfortado. Mas, el tiempo que “embota el placer y aplaca el dolor” es inexorable en su marcha. El reloj no se detiene y marca sus designios. Uno de ellos es el que me ha tocado vivir en estos momentos en los que he tomado la resolución de retirarme de continuar al frente esta columna, considerando que es menester dejar el espacio para que otras mentes presten sus valiosas opiniones a través de tan prestigioso diario que acaba de celebrar con orgullo y plena satisfacción sus primeros 50 años de vida, en medio del alborozo de los que hacemos EXPRESO, y de sus apreciados y dilectos lectores. Mis palabras finales para el doctor Galo Martínez Leisker, actual director de EXPRESO, cordial amigo personal y continuador incansable de la tarea por mantenerlo a la altura en donde siempre debe estar, para orgullo personal suyo y de todos quienes respetamos, por encima de todo y de todos, a EXPRESO.