En tiempos de Pascua

No sienta tristeza

No sienta tristeza. O si la siente, que no se apodere de usted. La Pascua precisamente nos trae un antídoto contra la tristeza. Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, resucitó luego de una profunda agonía. Tuvo tanto terror al sufrimiento que le esperaba, que sudó sangre. Incluso le dijo a su Padre que, si era posible, apartara de Él la Pasión que tendría que vivir. En los momentos de incertidumbre, o cuando los acontecimientos no salgan como los habíamos previsto, la alegría debe constituirse en nuestra fortaleza. Si las personas que están a nuestro alrededor pasan por momentos difíciles, busquemos la forma de ayudarlas para que retorne el optimismo, y a pesar de los malos momentos, logremos devolverles las sonrisas a sus rostros.

Mario Monteverde