Reflexiones sobre los Mandamientos
de la Ley de Dios

Los 10 Mandamientos son como un camino de vida que Dios reveló a su pueblo. I )Amar a Dios sobre todas las cosas y como hermano a tu prójimo: nos pide que lo adoremos con prácticas de virtudes morales y teologales. II) No jurar el santo nombre de Dios en vano: no hacer ningún juramento tomando su nombre como testigo de una mentira piadosa. III) Santificar las fiestas: santificar domingos y días de guardar para brindar culto a Dios, días de reflexión familiar; así nos enriquecemos con la comunicación y vida de oración. IV) Honrar padre y madre: nos recuerda el compromiso de honrarlos, respetarlos y demostrarles amor. V) No matar: la vida humana es sagrada. Condena moralmente las prácticas inmorales; debemos combatirlas con humana integridad. VI) No cometer actos impuros (como adulterio): evitar momentos que ofenden a Dios y que muchas veces se practican por satisfacción. VII) No robarás: practicar siempre justicia, cumplir las promesas y contratos adquiridos, no tomar lo que no nos pertenece; evitar la corrupción y el trabajo mal hecho. VIII) No levantar falsos testimonios ni mentir: la palabra debe usarse para expresar la verdad. El perjurio, calumnia, ironía y maldad destruyen al individuo, faltan al honor del prójimo; lo debemos evitar. IX) No consentir pensamientos ni deseos impuros: tener pureza interior de corazón, personalidad moral, disciplina en los sentidos y en la imaginación. X) No codiciar los bienes ajenos: la naturaleza nos impulsa a desear cosas que no poseemos, a tomar injustamente lo que no nos pertenece (avaricia, envidia, ambición).

Martha Reclat de Ortiz