¿Por qué perdió Cynthia Viteri ? Análisis desde el ‘marketing’ de marca personal

Si Viteri tuviera un buen profesional de marketing y comunicación no habría perdido los dos extremos de su público ni las elecciones.

Si Cynthia Viteri hubiera sabido que como personaje público estaba siendo percibida por otros, habría tenido una visión panorámica sobre el impacto de su imagen dentro de la comunicación y quizás habría tomado otras decisiones que la condujeran al éxito. Al saberse sometida al primer axioma de esta ciencia que indica: “Todo comunica”, hubiera entendido la necesidad de cuidar los detalles y empatizar con su audiencia. ¿Pero qué piensa su audiencia? Hoy es más relevante que nunca, saber que las agendas de las audiencias son más importantes que las propias. Las redes sociales de Viteri cayeron en el narcisismo. Los expertos del ‘marketing’ recomiendan crear contenido centrado más en satisfacer necesidades de los públicos, que en hablar solo de sí mismos. El cambio radical de su imagen es considerado por los expertos como un error de consistencia dentro de una estrategia de marketing de marca personal. La consistencia tiene que ver con la coherencia entre su discurso verbal, el estilo de ropa que usa (y se debe mantener en el tiempo), y las acciones que comunica. La imagen debe conectar con los valores, creencias e intereses de su público. ¿Cómo cree el público que viste y actúa una figura pública en posición de poder? No tiene relación con machismo o conservadurismo, pero sí con la construcción que los medios han hecho a lo largo de las décadas pasadas. Las personas tienen mapas mentales. Para ellos una persona que viste de traje y formal se asocia con eficiencia, responsabilidad, liderazgo, madurez. Y una persona que usa tatuajes se asocia con delincuencia, drogadicción, un estilo de vida irresponsable y desequilibrado. Sabemos que existen jóvenes productivos tatuados, que no tienen adicciones; sin embargo, los prejuicios funcionan y actuamos con base en ellos para definir nuestra realidad como sociedad. Los jóvenes piensan que un adulto que imita su estilo es ‘no-cool’ y lo rechazan. Los adultos piensan que el adulto que se viste como joven es ridículo. Si Viteri tuviera un buen profesional de marketing y comunicación no habría perdido los dos extremos de su público (jóvenes y adultos) ni las elecciones.

Andrea Medina León