¡Primero es la patria!

Hay que determinar si los potenciales candidatos ostentan las destrezas mínimas.

En las crisis se exaltan los ánimos producto de las grandes tensiones vividas. Ministros y funcionarios de gobierno deben conservar sangre fría en el análisis y argumentaciones de las soluciones a los profundos problemas. El país mira con atención las renuncias del vicepresidente y demás funcionarios, y reflexiona sobre su responsabilidad a solo diez meses de terminar el mandato. Irse sin razón valedera no es actitud de servir a la patria, más si es por cálculos políticos. La vida del ser humano es el valor supremo. El Estado es el servidor del pueblo, que es el centro de todo el sistema económico y político. La salud debe ser defendida, el IESS fortalecido, las medidas sanitarias acatadas. Y este robustecimiento pasa por el fortalecimiento de la economía. Los salarios son vitales para impedir el hambre en las familias. Los aportes patronales y de los trabajadores son indispensables para mantener al IESS. El sistema de pensiones es de reparto y si no existen los aportes al régimen de vejez, invalidez y muerte, las pensiones agotarán sus reservas y será imposible pagarlas a quienes estamos jubilados. Fortalecer la economía y proteger nuestras fuentes de trabajo y las empresas es defender nuestra salud. El país no puede dejar de hacer una profunda reforma del Estado, ni conservar el gasto ordinario del Estado sin reducción ante el fuerte gasto por la pandemia de COVID-19. En 2021 tendremos elecciones presidenciales y de asambleístas. Hay que determinar si los potenciales candidatos ostentan las destrezas mínimas.

Ec. Mario Vargas Ochoa