Mi sombra, cómplice de mis huellas

El amor es la gran cura milagrosa y la mejor medicina para él alma; enamórate de ti, de la vida y luego, de quien tú quieres.

Mi compañera fiel mi musa inspiradora de vida, celestina de amores furtivos, caminatas, recorridos, donde quedaron plasmados tertulias, cafecito, vino y se fue ese tiempo que es el conductor de nuestras vidas. Mi sombra, compañera de vida ligada a mi cuerpo con un contrato natal que ella solo podrá abolir el día que se apague la luz. Sabe todo de mis historias románticas en este viaje que vino a disfrutar, a compartir felicidad, risas, llantos y tribulaciones.

Lo importante es haber regalado tiempo y besos furtivos, que llenaron de algarabía a esos labios compartidos e historias románticas. Fuiste testigo visual y auditivo de cada tema de conversación íntima, secreta, oculta y a veces rebelde, junto a esa dama con mucho garbo, fina y modelo para una portada de revista. Cada paso que doy, es fiel testigo de mis andanzas y travesuras, es mi musa de inspiración. A donde vaya su silencio es mi secreto; está en las buenas y en las malas. El amor es la gran cura milagrosa y la mejor medicina para él alma; enamórate de ti, de la vida y luego, de quien tú quieres.

Javier Valarezo Serrano