Medicina deportiva: que se humanice actividad de la UFC
¿Si vivimos una época en que la ciencia médica protege la salud de los deportistas, por qué no exigen que esta actividad llamada UFC cambie sus reglas?
La sugerencia para muchos a lo mejor parezca canto de sirena, sin embargo, habrá que empezar por algo. En EE. UU. cuando creció el boxeo primero tuvo que enfrentarse a quienes protegían un negocio de apuestas y luego a detractores médicos y gente de prensa que se oponían a que continuara como espectáculo público, pues decían que era algo así como el regreso del circo romano. En sus inicios se peleaban más de 100 asaltos, pero era la cosa más monótona del mundo. Durante los primeros 20 ‘rounds’ no hacían otra cosa sino agarrarse y esperar para dar el golpe decisivo. Y fue durante este salvajismo propio de la época en que nació el primer campeón mundial de raza negra: Jack Johnson. Era el comienzo de otros grandes peleadores como Fitzimmon, Sullivan, J. Jeffries, Corbet, Dempsey, Tuney, Firpo, que no podían apartarse de las reglas basadas en el código de Queenberry. Más tarde tuvieron que rebajar el número de ‘rounds’ hasta llegar a 12 o 15, que son los que hoy se utilizan para disputas de títulos mundiales y luego se asomaron a una realidad: ¡evitar más muertes violentas dentro del entarimado! En una reunión médica se discutió que el problema crítico se originaba por mala confección de los guantes, que no podían seguir rellenos con crin de caballo sino afelpados porque así se evitaba mayores daños cerebrales. ¿Si vivimos una época en que la ciencia médica protege la salud de los deportistas, por qué no exigen que esta actividad llamada UFC cambie sus reglas? Quienes viven del aplauso, que pidan a Chito Vera cambiar de deporte.
José Emilio Ruiz Ortiz