Legislar a favor de la vida
Hipócrates en su famoso Juramento se compromete a "no aplicar a ninguna mujer pesario abortivo"
Los legisladores deben recordar al mayor legislador de todos los tiempos, Moisés. Él nos dejó los 10 Mandamientos revelados por Dios. El quinto dice: no matarás. La Sagrada Escritura añade: no matarás al justo e inocente. Esta santa y sabia ley es una gran luz para los legisladores antes de tomar decisiones. Despenalizar el aborto significa una cruel pena de muerte para inocentes indefensos con justo derecho a venir al mundo y grave quebrantamiento de la ley de Dios, con consecuencias para la persona, la familia y la sociedad. Basta recordar las plagas que azotaron a Egipto y que amenazan a Ecuador y al mundo. Hipócrates en su famoso Juramento se compromete a "no aplicar a ninguna mujer pesario abortivo" y "ejercer el arte y ciencia de la medicina con pureza y santidad". La Federación Ecuatoriana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia organizó un taller sobre aborto en el hospital Enrique Sotomayor y concluyó en "rechazar toda forma de aborto provocado que además de matar seres humanos inocentes e indefensos hiere profundamente a la mujer, segunda víctima del negocio del aborto". La Constitución protege la vida humana desde su concepción y la Iglesia se mantiene firme en el respeto a la vida y dignidad humana desde su concepción hasta su término natural. "La cooperación formal a un aborto constituye falta grave, un daño irreparable al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a la sociedad. La Iglesia sanciona con pena de excomunión...".
José Miguel Páez Jorquera