Lecciones de vida diaria para un buen futuro

En estos días acelerados, es bueno tomarse un tiempo y meditar sobre la vida familiar. Es elemental saber que los hijos desde pequeños necesitan de nosotros no solo dádivas, sino principalmente el afecto que brindemos a diario, enseñándoles con ejemplo, armonía y firmeza el respeto y tener por costumbre el agradecimiento familiar. Estar dispuestos siempre a escuchar a los jóvenes tratando de sobrellevar las cosas con sabiduría, por difícil que parezca, el éxito es levantarse de una caída.

La juventud está necesitada de una palabra de aliento más que de regaño; de un abrazo reconfortante, más que de regalos. Platicar para indagar cómo se sienten; el cambio a la adolescencia requiere de apoyo y esfuerzo. Saber de su estado emocional para guiarlos. Que sepan siempre estaremos ahí en cualquier momento para extraer lo bueno, desechando lo malo. El paseo en familia es la oportunidad para lograr esa confianza con ellos. Son lecciones de vida diaria que seguro retribuirán en el futuro la alegría de una buena siembra.

Katty Buendía