Soy lector de los excelentes artículos que publica el columnista Guillermo Arosemena en Diario Expreso los domingos, donde trata sobre la historia de la economía ecuatoriana, determinando las limitaciones en la información.

Recuerdo el trabajo del historiador francés Braudel sobre la economía del Mediterráneo, partiendo desde el inicio de nuestra era.

Los europeos poseen la información y la utilizan para hacer proyecciones.

En el año 2003 hice la propuesta al gobierno de turno de transformar al INEC en un organismo autónomo privado sin fines de lucro, llamado Inaeco -Instituto Autónomo de Estadística, Censos y Opinión Pública, que se encargue de estructurar las bases de datos con información histórica de economía, población, servicios e infraestructura social, vivienda, urbanismo, construcción, exportaciones, educación, salud, seguridad social y otras afines, además de crear la hemeroteca nacional, con mapas históricos, documentos, libros, que en la actualidad se encuentran dispersos y en su mayoría en universidades y archivos del exterior; más los sistemas de información geográfica multidisciplinarios, estudios de opinión sobre temas de Estado que permitan diseñar políticas públicas, con tecnología de punta, similar a los archivos de Indias en Sevilla y que faciliten el trabajo de los investigadores.

Rodrigo Aguilar Zambrano