Estima propia o vergüenza ajena

El concepto de propia estima se puede abordar como percepción evaluativa de nosotros mismos o como idea en función del paradigma psicológico con que se aborde. En psicoanálisis es la consciencia de una persona respecto de sí misma. Todo humano es digno del respeto de los demás y de sí mismo. El humano lúcido procura posesiones, contextos, méritos, virtudes que le den oportunidad de sentirse digno de sí mismo, que le otorguen prestigio. Lo contrario son situaciones que provocan vergüenza, desvalorización, autodesprecio, lo que quita prestigio colectivo-social. La propia estima se crea en un proceso de comparación de valores y discrepancias. La vergüenza ajena es una conducta extraña a nosotros en la que nos sentimos como si estuviéramos en el lugar del otro; pudor, incomodidad o rechazo por acciones de otros que nos parecen embarazosas, ridículas o patéticas. Esto ha ocurrido cuando un diplomático extranjero expresó: “…En el pasado, la gente se ha escondido detrás de la soberanía para cometer crímenes, pero cuando son casos de crímenes internacionales no es un tema de soberanía. Al contrario, es la coordinación de esfuerzos soberanos de varios países. Es una decisión soberana nuestra quién puede entrar o no a nuestro país. Y tenemos nuevas herramientas en EE. UU. para impedir la entrada no solo de determinadas personas, sino de todos sus familiares, que están aprovechando y utilizando los bienes robados…”. ¿Cómo no sentir vergüenza ajena?

Ricardo López González