¿Hasta cuándo se espera el dragado del río Guayas?

El río Guayas, tan loado poéticamente, arteria fluvial de suprema importancia para el puerto, está descuidado y en franco abandono. Los que tenemos más de los setenta años recordamos el intenso fluir de embarcaciones grandes y pequeñas que transportaban diversos productos hacia y de los cantones y pueblos que accedían a los ríos Daule y Babahoyo que luego entraban al “manso y caudaloso” Guayas.Era un comercio intenso.De igual forma, los grandes barcos mercantes y bananeros que acoderaban en los múltiples muelles de Guayaquil. El Malecón Simón Bolívar era un “hormiguero de gente”, comerciantes, viajeros, trabajadores portuarios y los estibadores cargando en hombros los racimos de banano hacia los buques, para luego llevarlos al extranjero.

Se construyó el Puente de la Unidad Nacional o Rafael Mendoza Avilés y, asimismo, Puerto Nuevo, fue cuando el río entró en el obituario.Tal es el descuido del río que hasta la presente fecha tenemos “islas” formadas por el sedimento de decenas de años de acumulación, ya no es posible la navegación, casi ni para turismo.

Qué envidia ver en otros países como dan importancia a los ríos que bañan sus ciudades, como fluyen los recorridos de turismo, de paseos cortos y de desplazamiento de personas de barrios y ciudadelas, como una forma más de movilidad y descongestionamiento del tráfico; sueños, solo eso… Acá, ninguna autoridad decide dragar el río, ni municipales, ni provinciales, ni nacionales. No imagino una marea alta que inunde toda la ciudad, causando una catástrofe sin nombre. ¿Eso esperan? Entonces, ¿hasta cuándo esperamos el dragado del Guayas que baña mansamente a Guayaquil?

Daniel Uyaguari Zh.