Crear nuevos empleos y salir de la informalidad

No es justo que solo 32% de ecuatorianos tenga empleo adecuado. La Ley de flexibilización laboral no logró sus objetivos de crear nuevos empleos. Los sueldos de $ 400 al mes son de los más altos de Latinoamérica; Brasil $ 210; Méjico $ 215; Cuba $ 35 y Venezuela $ 1,25. Ninguna compañía extranjera va a venir a invertir con una maraña de leyes e impuestos: 5 % a la salida de divisas (el doble o triple que pagan los bancos en ahorros, aquí y en el exterior). Contratar a un empleado en Ecuador es más complicado que casarse; liquidarlo, muy engorroso y costoso. Las leyes y estabilidad laboral no han funcionado, son buenas solo para quien tiene empleo en el gobierno o en empresas que sí lo pueden pagar. Eso se debe mantener; pero si queremos generar nuevos empleos y sacar a mucha gente de la pobreza y la informalidad, se necesita una urgente reforma temporal o ley de emergencia que permita la libre contratación en pequeñas empresas, que necesitan crecer, que no pueden pagar sueldo básico, pero sí pagar menos. Esta ley, debe tener límites para acceder a ella: pequeñas empresas, artesanos con mínimo capital y baja facturación anual; empleadas domésticas, considerando las zonas urbanas de las ciudades que determinan el valor de la propiedad y capacidad económica de los empleadores. El efecto multiplicador y el beneficio de la libre contratación es incuantificable: se reactivaría la economía, el Estado se beneficiaría con incremento de impuesto a la renta e IVA.  

Juan Orús Guerra