Los coyotes

Acá en Ecuador tenemos unos coyotes muy especiales. Se parecen al ser humano y son tan astutos que se enriquecen a costa de la gente humilde; les pintan grandes sueños, les cobran extraordinarias sumas de dinero y hasta tan sabidos son, que les dan crédito, pero con garantía -generalmente son sus casas-, para llevar a la gente al sueño americano.

Hay veces que cumplen, otras no, pero igual ellos cobran su dinero. Muchas veces la gente muere en el intento y a ellos no les importa nada, igual cobran todos. Sabemos que habitan fundamentalmente en las provincias de Cañar y Azuay. ¿Qué hacen las autoridades ante tamaña barbaridad? Todos los días vemos en los medios de comunicación los problemas con esta situación.

¿Por qué a los afectados no se les pide que denuncien, a los que debe dárseles la calidad de testigos protegidos? ¿Por qué la Policía no hace inteligencia sobre esta situación? ¿Por qué la Fiscalía no actúa? Vivimos realmente en un país de Ripley.

Queridos hermanos de Cañar y Azuay, recapaciten. La vida es lo más preciado del hombre. Cuídense, cuiden a sus hijos y a sus familiares. Esas elevadas sumas de dinero que les pagan a esos miserables les podían servir y les van a servir para un pequeño negocio. Ahora hay crédito para emprendedores, utilícenlos. Las gobernaciones dl Cañar y Azuay deberían informar sobre estas facilidades a la ciudadanía.