Cartas de lectores: Rever la resoluciones jurídicas de la ONU y la OEA

La ruindad de los países poderosos que generan riquezas ilícitas, terminará con las economías de países débiles

Los representantes de la ONU -1945- y de la OEA -1948-, han dirimido con marcada estulticia y torticera acción un problema entre Ecuador y México por un asilo. Los presidentes de Ecuador Noboa) y de México (López) parece que no han tenido amor a la patria, existiendo un mal entendimiento del derecho internacional, lo cual es emulado por sus colaboradores, que sin ser diplomáticos, cuya profesión y actividad es la de morigerar estos asuntos ante el concierto de naciones, sin dar una respuesta acorde sus investiduras como jueces que son, piensan que se debe expulsar a Ecuador por una intromisión policial, más no diplomática. 

Por el contrario, manifiestan que en este tema del asilo, México insiste a la OEA, que secunda dicha petición de que se debe otorgar dicho asilo a un ciudadano convicto. Esto es un daño moral a nuestro país, donde la Corte Internacional de Justicia al operar hacia aislamiento internacional por violación por desconocimiento del derecho internacional llevaría a Ecuador a problemas con su economía y diplomacia por no tener el apoyo y conocimiento en el campo internacional. 

La misma Corte Interamericana de Derechos Humanos manifestó que no hay derecho de asilo y que Ecuador cometería una estulticia otorgando un salvoconducto a un ciudadano convicto. Respetar los acuerdos firmados, de Venezuela -1954- (art. 3 sobre asilos) “No asilo a ciudadanos con sentencias ejecutoriadas”; y de Viena -1961- (art. 41), pero deben ser modificados a los tiempos actuales. 

Si nuestro país en la actualidad debe $ 2 millones a la ONU, qué ha hecho este organismo para morigerar guerras o enfrentamientos de pueblos ; y no hay visos de solución por vía pacífica para remediar esas controversias existentes, como los casos de Rusia vs. Ucrania, Chile vs. Perú, Ecuador vs. Perú, Medio Oriente, etc. El tema de asilos va desnaturalizándose y puede ocasionar una tercera guerra mundial por no aplicarse correctamente. 

Hoy se debaten dos países hermanos, con pueblos identificados por una misma raza, religión, idioma y costumbres, que para los organismos internacionales solo son cotizantes, sin entregar una solución de cómo manejar las relaciones internaciones, permitiendo resultados estériles. La ruindad de los países poderosos que generan riquezas ilícitas, terminará con las economías de países débiles, perjudicando la producción lícita de bienes que generan los demás países por defender sus economías y el desarrollo.

José Arrobo Reyes