Cartas de lectores | El catafalco de Cumbayá

Derrocar tamaño adefesio resultaría sumamente difícil

El catafalco de Cumbayá, esa horrible edificación que es una verdadera afrenta a nuestra parroquia, continúa inamovible. Parece que al Municipio de Quito le importa un rábano la destrucción de la quebrada de Cumbayá, y la edificación de un monstruoso edificio que en el caso de que resultara habitable, arrastraría consigo la incorporación de centenares de vehículos, es decir, causarían una verdadera paralización del tráfico en la parroquia, y una insoportable contaminación ambiental y visual.

Al parecer el desaforado intento del alcalde en dejar el hermoso Hotel Quito en manos de un grupo de chinos, se extiende ahora a dejar en manos de unos constructores y su avidez de plata, nuestro derecho a tranquilidad y paz de la parroquia.

Derrocar tamaño adefesio resultaría sumamente difícil, razón por la cual creo que el mejor destino que se le podría dar es el de un hospital, para lo cual se debería declarar de utilidad pública a este enorme catafalco.

Francisco Suárez