Cartas de lectores | Cambiar las horas de los cortes y arreglar los parques

Es necesario que nuestro alcalde Aquiles Álvarez, que se está preocupando por la parte cultural de los guayaquileños

La falta de energía eléctrica no puede darse en la tarde, de 3 a 5 p. m., cuando el calor es insoportable. En Urdesa Central esas son las horas en que nos quedamos sin luz, afectando la salud de las personas que tenemos tercera edad e hipertensión. Lo aconsejable, hasta que haya solución a este grave problema -que no pensamos vivirlo los guayaquileños- sería en la mañana, de 7 a 9 a. m. No afecta al desenvolvimiento de nuestras actividades, ni a los escuelas o colegios, ni a los negocios. Los horarios de intenso calor no nos permiten salir de nuestras casas, son horas que se hacen interminables. Ningún artefacto eléctrico se puede usar, y ellos también sufren daños, necesitan utilizar regulador de voltaje. Los que no lo tienen, al regresar la luz y haber estado en uso, han sufrido daños.

Como alternativa para poder salir a algún sitio en esas horas de corte, es necesario que nuestro alcalde Aquiles Álvarez, que se está preocupando por la parte cultural de los guayaquileños, apoyando todas las presentaciones del gran violinista Jorge Saade -en uno de sus discursos lo escuché decir que la violencia se puede combatir con deporte, música, manifestaciones culturales-, aproveche para darle mantenimiento al parque de Ilanes y Costanera, en estos momentos en total abandono. Las bancas están sucias, los árboles -algunos de muchos años- no han sido cuidados No hay un guardián que nos ofrezca seguridad, ni bancas bajo los árboles. Hay que pintar el cerramiento. Tendríamos la posibilidad de ir al parque que nos queda cerca. Otro parque en total abandono en Urdesa Central es el Cigarro. Hay juegos infantiles dañados; deben repararlos y pintarlos, y darle mantenimiento a la cerca. Podrían ir los niños con sus padres en las horas que nos quedamos sin luz. Ya estamos como Cuba y Venezuela. ¡Qué falta de previsión de las autoridades! Estamos viviendo algo similar a los habitantes de esos países.

Esperamos que las autoridades, correspondientes se pongan a trabajar para darnos soluciones. De seguro ellos no están sufriendo lo que el común de los guayaquileños estamos pasando.

Laura Esther Gómez Serrano