Cartas de lectores | Estado bondadoso

En vez de tener buenos dirigentes ha tenido administradores afines al modelo correísta

Desde la cúpula del IESS su director general no tiene ningún ánimo por solucionar el endémico problema de la institución. Ningún político toma la iniciativa y, claro, se sigue manejando el vocabulario populista para esconder los resultados de la administración ineficiente.

Nadie puede cuestionar que el derecho a la protección y a la seguridad personal debe venir del máximo organismo creado para ello. Es digno y lógico. Se sigue con la meta de admisión de afiliados, pero también se mantiene la política de extender los beneficios a toda la familia, con insignificantes aportes de dos dólares por mes.

La solución, como la navaja de Ockham, es más sencilla de lo que parece: depender cada vez menos de las garras del gobierno; subir el aporte para el beneficio familiar en el seguro social campesino, auditar las inversiones, eliminar las que no son rentables, verificar los procesos de trabajo real de los afiliados candidatos a jubilarse, recuperar el enorme capital que el gobierno adeuda, corregir las recomendaciones de la comisión que actuó por designación del anterior presidente, perseguir y castigar a todos los responsables de la corrupción y más etcéteras.

Reposa en el fondo el viejo dilema: El Estado de Bienestar, que también linda con la beneficencia pública, ha dejado de ser solidario y ahora hierve en bondad para su gente, en especial su burocracia, transformándose en Estado Bondadoso.

Debe darse un cambio drástico en las concepciones consolidadas en la administración de 2007 a 2017, que afectaron gravemente a la institución. De ahí parte probablemente más del 90 % de la crisis que sufre el IESS. Entonces, si tanto se habla y se revuelven los políticos en los cuestionamientos a la era de Correa y Cía, debe darse el comienzo del desmantelamiento de las decisiones superficiales de esa época por los pésimos resultados que se han venido sucediendo, porque el Estado Benefactor, llámese IESS, en vez de tener buenos dirigentes ha tenido administradores afines al modelo correísta, atados a las decisiones populistas en donde el dinero, la cantidad que sea, es la misma contradicción política de siempre: Si hay dinero cualquier cosa vale y si no lo hay da lo mismo. Esta es la expresión de cómo la farsa seudosocialista afecta el buen nombre del IESS.

Dr Francisco Bayancela González