Cartas de lectores | La máquina de la verdad

Será que la mentira es un defecto de fábrica de la humanidad

Viajando 50 años en el tiempo, o sea en 2075, se ha descubierto una tecnología tal, que colocando un chip en el cerebro se puede determinar si las personas mienten o no, una especie de tecnología de la verdad. Las personas a los 15 años son obligadas a colocarse este aparato que detecta la mentira y obliga a decir la verdad. Ya lo vimos en una película de Jim Carrey, cuando el hijo pide un deseo en su cumpleaños: que el padre no pueda mentir durante un día completo. Pero este método es obligatorio, reza en todas las constituciones del mundo y en la Declaración de los Derechos Humanos, que fueron reformados, pues nunca había sido obligatoria.

Ahora imaginemos cómo serían las entrevistas con los políticos, cómo actuarán los contadores y dueños de empresas, qué dirían los trabajadores; cómo serían los comerciales, solo diciendo verdades. Los vendedores de autos, seguros, médicos, profesores, deportistas; poetas, músicos e intérpretes, qué dirían sus canciones. Los sacerdotes y pastores; vigilantes, policías y militares, jueces, fiscales y abogados litigantes. Cómo se declararían los acusados; las parejas de novios y matrimonios, los amigos y compañeros. Será que la mentira es un defecto de fábrica de la humanidad. De haber existido algún mecanismo para erradicarla se hubiesen evitado muchas tragedias, divisiones y guerras quizás, pues la mentira se lleva bien o puede ser el génesis de otros males; o los males siempre tienen la ausencia de la verdad.

Podríamos preguntarnos ¿qué es la verdad? Según la RAE: 1. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. 2. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa. Entonces la verdad la determina la mente de cada persona, de acuerdo con lo que siente o piensa. Mi verdad no es la tuya y viceversa, no es absoluta, es relativa. La verdad podría ser cruel, grosera, tosca, quizás hasta inhumana. Es malo decir las cosas como son: flaco, gordo, cojo, ciego, sordo, buena, mala, honesto, deshonesto, me gustas, no me gustas, te quiero, no te quiero; quizás esto también pueda producir conflictos y peleas. Será que se le dio al ser humano la capacidad de mentir para no decir la verdad. Pienso que la mentira daña más que la verdad. Me quedo con la lógica, esa me permite descubrir, de alguna manera, quién no dice la verdad; me ayuda a descifrar mentiras, a equivocarme menos, a pensar y decidir mejor. Al menos me aleja de los hábiles de la mentira que insisten en disfrazar la verdad.

Leonardo J. Tapia Blacio