Acciones para auxiliar a quienes padecen hambre y miseria

Estamos viviendo una etapa desbordante de insensibilidad humana hacia el prójimo. Prolifera una mentalidad de quemeimportismo ante la presencia de múltiples casos de discapacitados parciales y en muchos casos extremos, sin poder dar un paso. Hay alarmantes casos de seres humanos que se mueren de hambre abandonados, y madres con hijos muriéndose de hambre en agonía lenta, dolorosa y desesperante. Seres humanos con la muerte acechándolos paulatinamente. Y las autoridades, desde el presidente de turno hasta la totalidad de funcionarios públicos carecen de sensibilidad ante su sufrimiento. No hay atención constante para verificar en todo el territorio los casos de seres humanos postrados en la miseria, sin tener ayuda alguna que alivie su situación. No hay acto de filantropía, como sí lo hubo en pasadas décadas. Los había de caballeros empresarios que hacían donativos. Actualmente, elementos se enriquecen de la noche a la mañana, políticos con actos de pillería.

Es imprescindible retornar los carnés de discapacidad a los discapacitados reales, a quienes les retiraron la ayuda miserable que les servía para su angustiosa situación. Retiren los carnés de discapacidad falsos a todos los legisladores corrompidos y despójenlos de sus bienes adquiridos fraudulentamente, enjuiciándolos por los delitos cometidos, y que no puedan a futuro volver a ocupar cargos públicos.

En las próximas elecciones elijamos a gente preparada con algún título académico, no pirañas sedientas de hurtar. Es necesario ubicar comedores populares para evitar que gente desamparada muera de hambre. Crear ferias libres con precios bajos, de manos de los agricultores, eliminando a intermediarios. Que la gente adinerada done algo para paliar la hambruna. Que no boten la comida que sobra a la basura sino que la orienten hacia lugares populares. Sugiero al gobierno central que realice un censo a todo el territorio nacional para localizar y ubicar a tantos desamparados que existen en deplorables condiciones.

Antonio Abad