Los mercados artesanales se han propuesto incrementar sus visitantes y alcanzar mejores resultados en sus ventas. Uno de ellos recibe la constante visita de turistas extranjeros, por lo que logra sostener buenos promedios de ventas. Otro es más visitado por el turismo nacional. El flujo de visitantes extranjeros a estos establecimientos, capaces de llevar los productos fuera del país, es incipiente.

Los 200 socios que conforman el Mercado Artesanal Guayaquil, ubicado en la calle Loja, cuentan con una directiva que actualmente maneja varios proyectos. Por ejemplo, en cada puerta de ingreso tienen previsto colocar una figura que indique el nombre de la sección; por ejemplo: Las Galápagos, Sombrero de Paja Toquilla, Zona del Cuero, entre otros nombres, que identificarán la ubicación de los distintos productos artesanales.

Además se implementará señalética en los pasillos, para que el visitante no se pierda y pueda encontrar ordenadamente lo que busca.

Se contará con un espacio intercultural dentro del mercado, en la plazoleta ubicada a un costado del centro artesanal. Con ayuda del Municipio, va a ser remodelada y se pintarán murales étnicos, con textos en los que se muestra la historia de los pueblos y razas.

Según María Sol Zuloaga, presidenta del Mercado Artesanal Guayaquil, en la calle Loja, “queremos mostrarle al turista quiénes son los otavaleños, que conozcan el porqué de la vestimenta, los accesorios y de dónde vienen los productos que están comprando. Se va a contar con guías turísticos que orientarán al público sobre el espacio cultural por crearse. Grupos de danzas amenizarán la estadía del visitante con los ritmos de nuestro folclor”, acotó la representante.

A través de Cam Ecuador, van a llegar estudiantes de Londres, Inglaterra, quienes vienen a Montañita, Quito y Guayaquil por labor social para una fundación. Uno de los puntos que tienen en su agenda para visitar en la ciudad es el Mercado Artesanal, donde los comerciantes les darán una gran bienvenida.

Durante junio, julio y agosto del próximo año esperan la llegada cada 15 días de estos grupos de turistas americanos y europeos especialmente. La idea es que las artesanías den la vuelta al mundo.

Se destacan entre los textiles andinos, ponchos y sacos de lana; los nacimientos y accesorios de tagua de la Costa también constituyen atractivos en el día a día de estos espacios comerciales en Guayaquil.

En el mercado de la calle Machala, existen 400 locales, no cuentan con una directiva, los dueños se manejan independientemente, porque lo que normalmente existe inconformidad por varios motivos y en especial por la baja clientela. No han logrado atraer al turismo extranjero.

Según Antonio Terán, uno de los propietarios, las ventas en el centro artesanal están bajas, la razón, según él, es porque no hay promoción al lugar. El artesano acude cada dos meses a la comunidad de Agato, para proveerse de productos.

Por otro lado, la artesana Fabiola Díaz, viaja cada mes a proveerse de mercaderías, en Atuntaqui, donde se han instalado pequeñas industrias que se encargan de abastecer a los comerciantes que llegan de distintas provincias del país.

Los artesanos buscan que a través de este medio, las instituciones bancarias se enteren de la necesidad que tienen de la instalación de cajeros automáticos, entre otras necesidades insatisfechas.