Imagen gavarra
Rescate. La alerta se dio la madrugada de ayer y personal de rescate acudió al sitio del naufragio.Fabricio Cruz y Cortesía / expreso

Su padre sacrificó su vida para salvarlo del naufragio

Una gabarra que trasladaba tres camiones y 12 personas se hundió al sur de la isla Puná. Solo nueve tripulantes fueron rescatados vivos.

Jimmy Josué Morán no tiene consuelo. Llora cuando recuerda que su padre, Jimmy Morán, lo empujó hacia el agua para evitar que se hundiera junto con la gabarra que naufragó a las 04:40 de ayer en la isla Puná.

Ambos eran tripulantes de la embarcación Las Mercedes, en la que viajaban otras 10 personas. Nueve de ellas fueron rescatadas tras permanecer a la deriva y otras tres fallecieron. Sus cuerpos fueron hallados sin vida en la tarde, horas después del incidente.

Jimmy cuenta que estaba con su padre cuando ocurrió la tragedia. Estaba dormido y sintió cómo el barco se hundía. Luego, su progenitor lo empujó hacia la ventana y lo lanzó al agua, pero él no alcanzó a salir y “se fondeó con la gabarra”, solloza.

Temblando de frío, Jimmy llegó ayer hasta Puerto Bolívar junto a los demás rescatados: Juan Carlos Gonzales, Ángel Vélez, Wálter Rodríguez, Gabriel Enríquez, Ricardo Perero, Emerson Flores, Juan José Santamaría y Ronny Bravo. Los fallecidos son: Jimmy Morán Ramírez, Segundo Gorotiza y Julio Gallegos.

Andrés Ruiz, jefe de Unidades Patrulleras de Capitanía de Puerto Bolívar, detalla que ellos fueron auxiliados por la lancha guardacostas Río Valdivia.

náufragos

Tres personas fallecieron tras naufragio de gabarra en la isla Puná

Leer más

Hasta la tarde de ayer, dos unidades de rescate y aproximadamente 40 uniformados especializados continuaban buscando a los demás tripulantes. Añade que están investigando las causas del accidente.

La gabarra también transportaba tres camiones y otros suministros para las camaroneras de la zona. “Cabe recalcar que la embarcación se encontraba navegando sin zarpe, su último trámite lo había realizado el 1 de diciembre del 2019, las nueve personas rescatadas fueron valoradas por el personal del centro de salud de la Armada del Ecuador y una ambulancia del Ministerio de Salud Pública, constatando que su estado de salud era bueno, únicamente con pequeñas laceraciones”, detalló la institución.

Imagen DSC_601
Los nueve sobrevivientes al incidente recibieron atención médica en cuanto llegaron a tierra.Cortesía

Ángel Rolando Vélez fue otro de los rescatados. Apenas pisó tierra firme, no pudo controlar las lágrimas. Pasó dos horas agarrado a una tabla de fibra en alta mar.

Los nueve sobrevivientes estuvieron flotando en el mar hasta que los tripulantes de un bote pesquero cruzaban por el lugar y escucharon los gritos de auxilio, de inmediato los ayudaron, llamaron al ECU 911 para que coordine el rescate.

Según Wálter Lugardo Rodríguez, otro de los sobrevivientes, salieron desde el muelle del Yatch Club en el puerto de Machala a la 01:30 de la madrugada de ayer. “Todos nosotros hemos vuelto a vivir, no nos imaginamos que justo en esta fechas nos pase esta tragedia”, comenta.

A eso de las 04:30 sintieron que se hundían. “Todo fue muy rápido, yo estaba en la cabina y me salvé porque la ventana estaba abierta, ahí pude salir”, relata apenado.

  • Servicio

Gabarras cobran $1.000 por hora

Las gabarras, que son grandes embarcaciones que pueden cargar hasta 1.500 toneladas, zarpan de diferentes muelles llevando insumos y regresan con los frutos del mar.

En el Golfo de Guayaquil hay 10 muelles privados y públicos, como la Caraguay, La Fragata y Puerto Camaronero (por el edificio Point), como publicó EXPRESO en un reportaje pasado.

El capitán de una de las gabarras, José Rivera, explica que, por lo general, una sola empresa utiliza toda la plataforma y la aprovecha al 100 % por el elevado precio del alquiler. Por una hora de navegación, se pagan 1.000 dólares.

Según los registros de la Capitanía del Puerto de Guayaquil, quince gabarras tramitan zarpes para salir desde el muelle de La Fragata hacia el Golfo de Guayaquil. Otras veinte salen desde otros puntos de la ciudad.

Algunos trabajadores, pescadores o cangrejeros viajan por el Golfo de Guayaquil sin ponerse chalecos de salvavidas.