El fuerte oleaje, unido al aguaje, que se presentó desde este martes 10 en las costas del país y se extenderá hasta el 13 de enero próximo, causó susto en turistas y habitantes de la provincia de Santa Elena. En su primer día, el fenómeno natural dejó afectaciones en los malecones de Salinas y La Libertad.

Ante la presencia de enormes olas que superaron los tres metros de altura, la Capitanía del Puerto de Salinas dispuso la prohibición de las actividades en el mar. Aunque algunos turistas solo se abstuvieron de ingresar al océano en la pleamar, porque después que la situación se calmó volvieron a la arena y se bañaron en el mar.

Ese fue el caso del cuencano Julio Granda, quien esperó que baje la marea para disfrutar del día. “Solo en la orilla, si la corriente está fuerte me regreso de inmediato”, dijo, mientras su familia le decía que no se sumerja.

Las evaluaciones de los daños establecen que en el caso de La Libertad la situación más grave se reportó en la escollera número uno, donde se efectúan trabajos de remodelación. En ese lugar las olas sorprendieron a los obreros municipales que tuvieron que esforzarse para limpiar rápidamente el área, desecharon la arena y expulsaron el agua acumulada.

La zona fue cerrada para evitar contratiempos con personas que buscaban estar cerca para ver reventar las olas.

Joffre Gutiérrez, técnico del área de obras públicas del ente seccional, indicó que el deterioro fue del 20 % de la zona que está siendo regenerada. Algunos adoquines se removieron y se reportaron fisuras en las bases de cemento. El muro de piedra o enrocado que bordea la obra no presentó daños hasta el cierre de esta edición.

“La obra está en construcción y lo ocurrido servirá para tomar los correctivos necesarios, los daños serán remediados de forma primordial y urgente. Esto es una alerta”, expresó el funcionario, quien espera que la fuerza del mar disminuya para iniciar el reforzamiento del cerramiento de madera que tiene esta área turística.

En Salinas, el agua pegó con fuerza en el muelle y en el malecón de San Lorenzo, por ello se acumuló cantidad de conchillas. Una capa blanca se formó en cinco cuadras del área adoquinada de San Lorenzo y los turistas, con sus teléfonos móviles en mano, grabaron videos y tomaron fotos del acontecimiento.

Juan Carlos Yagual, miembro del área de Gestión de Riesgos en el cantón Salinas, informó que se dispuso a 50 trabajadores municipales para las labores de limpieza del malecón.

“Estamos en alerta junto con los bomberos y personal de la Armada del Ecuador. Esto no es un fenómeno nuevo para nosotros, aunque cada oleaje se presenta diferente. Ojalá no sea grave”, señaló Yagual.

Aunque en Salinas no se evaluaron los daños, se pudo observar que algunas escalinatas que dan hacia la arena sufrieron afectaciones. En este balneario las autoridades esperan que pase el fenómeno para analizar los daños.

Sin embargo, la ciudadanía cree que el deterioro permanecerá tal cual. “Hace más de un año que venimos anunciando que el malecón está deteriorado, que tiene grietas y tramos en pésimo estado. El Cabildo hizo algo, pero muy leve. Ya verán, recuerden mis palabras. Ese daño en la escalera generado por el oleaje se quedará tal cual, inmortalizado en el tiempo”, aseguró Rafael Calderón, guayaquileño que habita en Chipipe.

Al igual que en este cantón, en La Libertad hubo ciudadanos que luego de que disminuyó el oleaje ingresaron al mar, a pesar de la prohibición de las autoridades. “No voy a entrar al mar, están fuertes las olas. Solo miraré la belleza natural y mojaré mis pies. No soy tan imprudente”, señaló la visitante de Ambato, Nadia Luna.