Tras el asesinato de un joven en los exteriores de la Universidad Católica de Guayaquil, el repudio estudiantil se hizo presente a través de un plantón en las instalaciones de esta institución. El pedido de los jóvenes se limita a dos palabras, "más seguridad".

Al lugar acudieron decenas de estudiantes de distintas facultades para exigir a las autoridades pertinentes de la universidad: la carnetización de todo el personal (alumnado, docente y administrativo) y otras de decisiones en cuanto a seguridad.

Carolina, estudiante de enfermería, quien pidió el anonimato, reclama por las pocas garantías de seguridad en cuanto al acceso de personas a la institución.

“Necesitamos acciones, que no se queden solo en mesa. Es necesario que se tomen ya acciones y evitar otra tragedia”, señala Carolina.

Asimismo, Marcia, quien también pidió anonimato por ser parte del consejo estudiantil, señala que hay muchas carencias en cuanto a seguridad y que "es necesario meter presión" para que se genere un cambio.

Walter Mera, rector de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, por su parte señala que se ha incrementado el número de cámaras en las instalaciones y que se ha pedido mayor resguardo a la Policía Nacional, dentro y fuera del predio.

Sin embargo, al hacerle llegar los cuestionamientos y reclamos de los estudiantes sobre la inseguridad en la institución y falta de garantías para salvaguardar su integridad física, respondió con un “sí es seguro”.

Los universitarios se mantienen firmes en sus pedidos porque aseguran estar expuestos al tener una universidad con libre acceso a cualquier persona.