“Sí es nuestro familiar, sí es él, no hay dudas”, pronunció aterrada una mujer al observar la cabeza y el corazón que estaban dentro de una funda plástica de rayas, la cual apareció la mañana de este 26 de mayo, sobre una calle de tierra en el bloque 1A, de Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil.

La señora, quien llegó acompañada de otros parientes, no necesitaba ver las otras partes del cuerpo de su ser querido para confirmar que se trataba de él, pues aseguró a la policía que tomaba procedimiento en el lugar, que lo reconocía por sus rasgos físicos.

El mayor Andrés Fiallos, jefe de Control del distrito Nueva Prosperina, informó que el cráneo pertenecería a un hombre que fue reportado como desaparecido la tarde del 25 de mayo y que estaba siendo buscado por sus familiares y la policía.

“El joven, al parecer, iba en una motocicleta, cuando fue secuestrado en este sector. Indican que un vehículo llegó al lugar, lo despojó de su moto y se lo llevaron a la fuerza. Moradores nos alertaron de este hallazgo, nos indicaron que habían hallado una cabeza, pero al abrir la funda también estaba un corazón”, explicó el jefe policial.

A tres metros de donde fueron hallados los restos humanos, estaba un pedazo de cartulina de color rosado, la cual citaba la siguiente advertencia: “Gazu y Beso... CJNG activo, van 3, faltan 7”, dice parte del panfleto.

Sin embargo, este no fue el único hallazgo que la mañana de este 26 de mayo conmocionó a los habitantes del noroeste del Puerto Principal. A escasos 10 minutos, en la cooperativa Horizontes del Fortín, en dos sacos de yute apareció desmembrado otro hombre. El cadáver estaba dividido en ocho partes. “Estamos investigando si los dos casos tendrían relación. Ya que en uno de los lugares hallamos un panfleto indicando que van a haber más personas”, expresó el mayor Fiallos.

Una fuente policial reveló que los restos hallados en los costales pertenecerían a Elvis Javier Carrasco Cheme, de 28 años, quien estaba desaparecido.