A víspera del cierre temporal de los cementerios, cientos deudos visitaron ayer a sus seres queridos fallecidos. Con la medida, que se aplicará durante los cuatro días de feriado, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional busca evitar un repunte del COVID-19.

Hasta la tarde no se registraron aglomeraciones en las inmediaciones de los camposantos, tampoco fue necesario entregar turnos para visitar las bóvedas, incluida la puerta 13 del cementerio general, una de los accesos más visitados.

“El coronavirus nos obliga a reflexionar. Algunos vecinos dijeron que vendrán otro día, para evitar la concentración de personas”, comentó Lourdes Cajape. Ella ingresó por la puerta 1 del cementerio general para visitar la tumba de su madre, Leonor Vásquez, quien falleció hace dos años.

Los comerciantes de flores apostados en la calle Julián Coronel y avenida Pedro Menéndez esperaban recuperar parte de la inversión en la mercadería. Algunos expresaron su preocupación porque prestaron a los ‘chulqueros’, con un interés del 20 %.

Los vendedores no tenían claro si ellos podían atender durante el asueto, pues los camposantos solo atenderán los sepelios.

Carmen Muñoz, quien está en la actividad desde hace 15 años, llegó a las 06:00 para ofertar sus flores. Dijo que no laborará en los cuatro días “para evitar inconveniente con las autoridades”.