De los 70.000 estudiantes que tiene la Universidad de Guayaquil en las 17 facultades y 48 carreras, hasta la tarde del lunes pasado se habían matriculado 50.458 para iniciar hoy las clases bajo la modalidad online correspondiente al ciclo I 2020-2021 del periodo ordinario académico.

Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia mundial por la COVID-19, la universidad más poblada del país tuvo que implementar 2.897 aulas virtuales, con una capacidad mínima de 40 estudiantes y máxima de 60 alumnos.

La jornada se inicia en medio del cuestionamiento de docentes, trabajadores y estudiantes por el costo de la supuesta contratación de nuevas plataformas digitales (Moodle y Zoom) que habría hecho la universidad para ofrecer esta modalidad.

Según los denunciantes, este centro de estudio superior ya contaba con recursos tecnológicos (Office 365) con los que podía impartir clases, por lo que en esta emergencia sanitaria y económica no era necesario la contratación de nuevas herramientas tecnológicas.

“Queremos que las autoridades expliquen cuánto ha costado la implementación de las 2.897 aulas virtuales. Creemos que 1.500 eran suficiente para poner en marcha el proceso de enseñanza y aprendizaje online para los 70.000 alumnos”, manifestó Camilo Morán, docente de la facultad de Medicina y miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción, quien la semana pasada encabezó una protesta por esta situación.

Monserrat Bustamante, vicerrectora académica de la institución, explicó que aún faltan por matricularse más de 20.000 alumnos a los que se sumarán los 8.000 nuevos estudiantes que obtuvieron un cupo para el curso de nivelación que también será virtual en este semestre y los 8.000 para el próximo ciclo.

A pesar de eso, el número de aulas virtuales no se justifica para la cantidad de alumnos que formarán parte de la universidad.

La académica indicó que la universidad ya contaba con los servicios de la plataforma Moodle de última generación por $ 323.834 más IVA, que otorgaba 150 licencias Zoom para ofrecer las clases en línea que están vigentes en algunas carreras. No obstante, añadió, en enero pasado se hizo una contratación del servicio de acceso a la red avanzada de investigación y academia, con lo que se obtuvieron 500 licencias más.

“No se ha hecho ninguna contratación innecesaria. Lo que se hizo durante la emergencia, fue una actualización contemplada en el contrato que asciende a $ 25.000 más IVA, con lo que implementó mayor capacidad RAM y gigabytes en la nube”, aseveró Bustamante, al destacar que con 650 aplicaciones Zoom se ha podido generar más de 2.800 aulas virtuales con las que se trabajará durante este ciclo académico.

Cada una de las facultades de la Universidad de Guayaquil cuenta con un grupo de apoyo de académicos y técnicos que están pendientes del proceso de metodología online que tiene en marcha la institución. Desde abril pasado, este equipo ha sido el encargado de capacitar para el buen manejo de las plataformas a los 2.234 profesores de la alma mater. Además, añade la vicerrectora, se ofreció un periodo de refuerzo a quienes lo necesitaban. “Es decir, se ha cubierto a la totalidad de los profesores”, enfatizó.

Las capacitaciones fueron hechas con las herramientas que tiene la universidad. “Por lo tanto, el proceso de enseñanza y aprendizaje del profesor no ha sido solamente teórico, sino práctica dentro de la construcción del aula que iba a generarse para el periodo académico”, asevera la funcionaria.

Los docentes darán sus clases de manera sincrónica, es decir, en vivo; y también asincrónica, para lo cual deberán preparar el material y subirlo a la plataforma Moodle para que quede grabada, con el fin de que los estudiantes que no hayan podido conectarse en la hora que les tocaba, puedan hacerlo en diferido, con lo que se les garantiza el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Para las clases virtuales se han armado franjas de tráfico de concurrencia. Así, la plataforma o la infraestructura de los servidores tecnológicos de la universidad manejarán 10.000 estudiantes en la mañana y la misma cantidad en la tarde y en la noche. Los cálculos armados por el departamento de cómputo señalan que siempre habrá entre 9.000, 9.800 y 10.000 concurrentes en cada jornada.

El 1 de junio pasado, la universidad inició su primer piloto de las clases online, con el periodo extraordinario de las carreras de Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición y Dietética. Según las autoridades, con ello se pudo hacer las adecuaciones para que este periodo ordinario, que empieza hoy y se extenderá hasta el próximo 25 de octubre, se desarrolle sin ningún problema.

Pero es precisamente en este punto que surge otro cuestionamiento. Alumnos y docentes del área de Medicina se preguntan, por ejemplo: ¿cómo se puede enseñarle de manera remota a un estudiante la complejidad de un parto?

Cuando el Comité de Emergencia Nacional (COE-N) autorice la asistencia presencial, la universidad ha previsto organizar grupos para que los estudiantes puedan recibir las clases prácticas. Además abrirá periodos especiales para la recuperación de aquellos estudiantes que no tengan cómo conectarse a internet.

REGISTRO 

De acuerdo al número de matriculados hasta el momento, cada docente tendrá a su cargo a un promedio de 17 alumnos de manera virtual.