No hay nada más satisfactorio que viajar a otras partes del mundo y adentrarse en culturas nuevas. Y qué mejor que mezclarlo con el deporte que al viajero le gusta.

Ese es el caso de Fernando Pavón, un ecuatoriano de 38 años oriundo de Santo Domingo de los Tsáchilas, quien desde temprana edad migró a Europa y siguió allá sus estudios de tercer nivel, específicamente en la Universidad de Torino, en Italia.

Mientras se dedicaba a sus actividades académicas por la mañana, en la noche Fernando trabajaba como mesero en un restaurante de la misma localidad. No fue sino hasta luego de graduarse en Comunicación Intercultural, que decidió que conocer el mundo iba a ser su oficio. Eso sí, siempre con el fútbol presente y alentando a la selección ecuatoriana. Desde entonces ya ha estado en varios campeonatos mundiales de mayores: Alemania 2006, Brasil 2014, Rusia 2018, Qatar 2022 y actualmente el Mundial sub-20 de Argentina.

Pavón cuenta que el torneo en suelo qatarí fue una travesía larga al estilo mochilero, pues recorrió varios países hasta llegar a su destino; estuvo por Malasia, Tailandia, Filipinas, Singapur, India y finalmente Qatar.

Después de vivir toda esa experiencia el año pasado, Fernando decidió regresar a Ecuador durante la primera semana de marzo de 2023. El itinerario era claro, un poco de visita familiar y de nuevo al ruedo, esta vez con el objetivo de conocer Sudamérica y qué mejor que en otro Mundial, el de la sub-20, así que tomó maletas y arrancó.

Comenzó la travesía en bus por Perú el 19 de mayo. Partió desde Santo Domingo hasta Huaquillas, pasó por Tumbes, Lima, Arequipa, llegó a Bolivia y a su capital La Paz, justo para el partido por Copa Libertadores entre Barcelona y Bolívar, en el Hernando Siles, en donde se juntó con la Sur Oscura para ver el encuentro.

Luego de estar en la capital boliviana, tuvo que viajar a Villazón (frontera boliviana-argentina) y avanzó hasta Jujuy, y finalmente llegó a Santiago del Estero, a tiempo para el partido de la Mini-Tri ante Fiyi. Hoy es el amuleto para los octavos de final.

Fernando se caracteriza por caerle bien a las personas, tanto así que en las afueras del Estadio Único Madre de Ciudades, previo al arranque del último encuentro de la selección, conoció a un policía santiagueño que le ofreció estadía en su casa. Comieron asado, tomaron un par de cervezas y compartieron anécdotas del fútbol.

“Es una experiencia que no tiene palabras. Es palpar el mundo en estado natural. Recorrer y pasar fronteras, conocer nuevas personas y culturas llenan el alma”, precisó el hincha quien pone ya a la Tri en cuartos de final, pues augura que se tomarán la revancha ante Corea del Sur, quien lo eliminó en semifinal del Mundial 2019.

De todos sus viajes, Fernando tiene como ‘hobby’ subir videos de sus travesías en su propio canal de YouTube, allí cuenta las experiencias, la gente nueva que conoce y por supuesto los estadios de fútbol.

Este santodomingueño es la prueba viva de que con un presupuesto reducido y ganas de alentar a la selección, se puede acumular grandes experiencias que quedarán postradas en su memoria, para la eternidad.