Pocas personas marcan la historia de una ciudad como Diego Maradona logró hacerlo con la localidad italiana de Nápoli.

Las muestras de cariño hacia él fueron infinitas en vida y luego de su muerte no podía ser menos. El 25 de noviembre, luego de conocer la fatal noticia, de poco sirvió la orden de las autoridades de mantener las medidas de bioseguridad ante la pandamia de la Covid. Todos querían darle su muestra de cariño al Pelusa, poniendo velas, camisetas, flores o cualquier otro símbolo en cada rincón de la ciudad.

El homenaje más importante está confirmado. El estadio San Paolo de esta ciudad conmocionada, se llamará estadio Diego Armando Maradona. Y cuando quede superada la emergencia por el coronavirus -que significa un confinamiento inédito para Nápoli, más golpeada por esta segunda ola, que por la primera-, se organizará, junto a las autoridades diplomáticas de Argentina, un gran homenaje al "pibe de oro". Quizás en el día de su cumpleaños 61, el 30 de octubre del año que viene, o antes.

Así lo aseguró el alcalde Luigi de Magistris, al recibir a la cónsul de Argentina en Roma, Ana Tito, que viajó desde allí para compartir la tristeza que une a los dos pueblos por la muerte de Maradona. Tito recibió como obsequio, de manos de De Magistris, un estandarte de Nápoles, que en 2017 declaró "ciudadano ilustre" a Maradona, marcado por el luto. Y le transmitió al alcalde de parte del pueblo argentino y por encargo del flamante embajador argentino en Italia, Roberto Carlés, "el agradecimiento por los homenajes y el afecto expresado a Diego por la ciudad y el pueblo de Nápoli".