A falta de dos jornadas para que termine la segunda etapa de la LigaPro, Barcelona y Universidad Católica disputan el tercer cupo a la Copa Libertadores de América.

La importancia de acceder en esa posición al torneo continental es que el conjunto que remate tercero en la tabla acumulada evita jugar tres encuentros en el intento de llegar a la fase de grupos del certamen, algo que deberá estar obligado el club que termine en cuarto puesto. Esto, porque sumado a que tiene un obstáculo más para clasificar a las llaves coperas, su tiempo de descanso será menor tras una exigente temporada.

Es por esto que el partido entre amarillos y camaratas que se jugará en el estadio Monumental tras los duelos eliminatorios de la selección ecuatoriana es clave para ambos representativos. Incluso, en caso de que la Católica se imponga en el Coloso del Salado, será inalcanzable en el tercer lugar.

Luego del triunfo de Católica ante Orense (1-0) en el Atahualpa y de Barcelona frente a Olmedo (2-0) en Olímpico de Riobamba, la distancia entre los dos elencos en la acumulada se mantiene en un punto. Mientras los camaratas tienen la ventaja al ser terceros con 50 puntos, los toreros están cuartos con 49 unidades. Tan pareja es la lucha que están igualados en gol diferencia (+18).

Barcelona, que frente a los olmedinos pudo salir de una racha de cuatro derrotas consecutivas con los goles de Leonel Quiñónez y Carlos Garcés, lució errático por momentos ante un equipo ya descendido a la serie B y que en todo el torneo apenas ha sumado 10 puntos.

Pese a esto, el entrenador Fabián Bustos, quien ha sido cuestionado por el declive del Ídolo, rescató la importancia de la victoria. “Lo más importante es el triunfo, el resultado, así que esto viene bien para seguir peleando”, dejó saber el argentino luego del encuentro.

Sobre el funcionamiento de sus dirigidos en Riobamba, manifestó que fue “normal”. “Hay que seguir trabajando, esto es un partido normal y bueno que tuvimos”, explicó el Toro, cuya renovación de contrato se encuentra aún en análisis por parte de la directiva presidida por Carlos Alfaro Moreno.

Por su parte, el Trencito Azul viene de una transición tras la salida del banquillo del colombiano Santiago Escobar. En su reemplazo están Miguel Rondelli y Omar Andrade, quienes son los responsables de las formativas y estarán a cargo del primer plantel hasta que finalice la temporada. “Tendremos dos semanas para preparar el partido frente a Barcelona que también será definitivo”, afirmó Rondelli tras el triunfo ante el conjunto machaleño.

Luego del compromiso entre canarios y camaratas por la penúltima fecha, Barcelona visitará en Ambato a Macará, mientras que la Católica recibe a 9 de Octubre. De lo que pase en el estadio Monumental será clave para que uno de los equipos dependa de sus propias posibilidades al término del campeonato.