Dejemos de lado por un momento al coronavirus, causante del COVID-19, y centrémonos en el sarampión, otra enfermedad que se puede prevenir con una vacuna que, a diferencia de aquella que se busca para acabar con la actual pandemia, sí existe y desde hace mucho.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) publicaron un informe en el que se reporta que las muertes causadas por el sarampión aumentaron casi un 50% desde 2016.

Como decíamos, existe una vacuna altamente efectiva contra el sarampión, un virus transmitido por el aire que ataca el sistema respiratorio en los niños. No obstante, este mal causó 207.500 muertes en 2019.

Asimismo, de acuerdo a Bloomberg, en total, el año pasado se reportaron 869,770 casos. No es un dato menor, se trata de las cifras más altas en casi 25 años.

"Este es un revés realmente importante y trágico, hemos tenido una vacuna segura y eficaz contra el sarampión desde principios de la década de 1960", dijo William Moss, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, a Science News. "Habíamos hecho un progreso enorme", agregó.

Así las cosas, si es que hay una vacuna efectiva contra el sarampión desde hace 60 años, ¿por qué ha habido un aumento de casos? Veamos.

Casi tres cuartas partes de los casos mundiales ocurrieron en nueve países que experimentaron brotes generalizados entre los niños: Georgia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Kazajstán, Madagascar, Macedonia del Norte, Samoa, Tonga y Ucrania, según el informe .

"Estos datos envían un mensaje claro de que no estamos protegiendo a los niños del sarampión en todas las regiones del mundo", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.

La vacuna viene en dos dosis que tienen un 97 por ciento de efectividad para prevenir el virus, pero para detener los brotes por completo, el 95% de la comunidad debe vacunarse. Desde 2010, el porcentaje de niños en todo el mundo que reciben la primera vacuna se ha estabilizado en alrededor del 85%, y solo el 71% recibe la segunda dosis, reporta The New York Times.

Este es el principal motivo de este indeseable resurgir del sarampión: no vacunar adecuadamente a los niños según lo programado.

"Todavía nos falta una gran proporción de niños en áreas fuera del alcance de los servicios de salud: rurales, en barrios marginales urbanos o donde hay un conflicto armado", dijo Robin Nandy, jefe de inmunización de UNICEF al NYT.

Ahora bien, en 2020, parece que los casos de sarampión en el mundo han disminuido. No obstante, no se puede ser categórico al respecto. Por un lado, se cree que el cuidado que la población ha tomado para protegerse del coronavirus ha ayudado a ello; sin embargo, por otro lado se cree que el confinamiento y demás restricciones han impedido recabar las cifras actuales.

Eso sí, los expertos en salud pública advierten que es más importante que nunca que las vacunas contra el sarampión, pese a todo, estén disponibles y sean accesibles a lo largo de todo el mundo.