También conocida como ‘doble mentón’, es un problema estético que no solamente incomoda a las mujeres. Cada vez más hombres buscan tratamientos para mejorar la apariencia de esa zona, porque anhelan contar con una piel firme y sin exceso de grasa para estar alineados al estándar de belleza masculino con un mentón ancho y mandíbula definida.

¿Por qué aparece?

Aunque el acúmulo de gordura en esa área puede estar ocasionada por el sobrepeso corporal a cualquier edad, esta no es la única razón. “La mayoría de casos vienen ligados a la herencia genética, ya que hay personas con mayor predisposición a tener papada porque sus padres o abuelos también la tuvieron”, dice la doctora Katherine Vallejo, especialista en dermatología, estética y cirugía.

Además, el síndrome ‘tech-neck’ (la constante inclinación del cuello hacia abajo por el uso del celular o dispositivos electrónicos), podría generar la aparición de signos de envejecimiento prematuros de la zona y pérdida de músculo que, a largo plazo, también pueden ser un factor determinante para la aparición de la temida papada. “Para el análisis integral el médico debe hacer un pliegue en la parte del submentón para calcular el porcentaje de grasa”, añade Vallejo.

En el consultorio

• La mesoterapia con enzimas reafirmantes y lipolíticas inyectables (proteínas cuya función es acelerar la reducción de adiposidad) es indolora, tiene un proceso inflamatorio casi nulo y el paciente regresa a sus tareas diarias enseguida. Requiere entre cuatro a seis sesiones por mes, según cada caso. También se puede aplicar toxina botulínica y ácido hialurónico para definir el mentón y el contorno mandibular.
• El ultrasonido focalizado de alta intensidad (más conocido como Ultraformer III), es un método que trabaja en las diferentes profundidades de la piel para eliminar la flacidez, arrugas y grasa localizada. Es perfecto para quienes le temen a las agujas y aunque puede requerir hasta tres sesiones, desde la primera se evidencian los cambios de forma progresiva. “Los resultados finales los verá en 90 días, aproximadamente”
• La radiofrecuencia es otra aparatología preventiva para estimular el colágeno y mantener la firmeza de la piel. También incentiva la luminosidad y ayuda a tensar el tejido muscular.

La cirugía

La lipoaspiración en la papada es viable cuando existe un gran acúmulo de grasa, pero la piel está firme. Se realiza con anestesia local, es ambulatoria y el paciente debe usar una mentonera el primer mes durante las 24 horas al día. “A partir del segundo y tercer mes, debe seguir con la faja por 12 horas diarias. Ese es el tiempo del proceso total de cicatrización para que no haya fibrosis o flacidez”, recalca Vallejo. Luego de la lipopapada es aconsejable que continúe con los cuidados en cabina como: masajes, drenajes linfáticos, cremas reductoras y reafirmante.

Debe saber

Las aparatologías (como el ultrasonido y radiofrecuencia) están contraindicadas para quienes tienen implantes metálicos o marcapasos.

La mesoterapia con liporreductores no es apta para quienes sufren de hipertensión, alergias o tienen tendencia a formar cicatrices o queloides.. En ambos casos se debe usar mentonera.

Recuerde

Es indispensable contar con una adecuada rutina de cuidado de la piel para mantener los resultados obtenidos con los tratamientos hechos. Mantenga una alimentación saludable, dése masajes, aplique protector solar y productos tópicos para una correcta salud de la piel.