Sufrir una quemadura grave es una experiencia sumamente dolorosa y traumática para cualquier persona, más aún si se trata de niños. Por eso la ONG Juguete Pendiente solicitó a estudiantes, del instituto privado Toulouse Lautrec, de Lima, que desarrollaran una prenda que sea fácil de colocar, a la hora de vestir los cuerpos con heridas, de los pequeños internos del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), y que además evite el riesgo de infecciones.

Un pijama, fue la ingeniosa idea que se les ocurrió. Utilizaron tela de algodón pima con 3 % de cobre porque tiene la propiedad de evitar que las heridas se contaminen y ayuda a que la piel se regenere, explicó a Efe Jean Gamero, uno de los integrantes del equipo.

Se trata de una bata de mangas largas, con cierre de velcro en la espalda y broches en los hombros y costados para que a la hora de que las enfermeras tengan que ponerles vías y vendas esta actividad no resulte incómoda.

Y con el ánimo de verlos sonreír, una de las mangas tiene conejos estampados que pueden verse en 3 D, con la ayuda de unos visores que están en el empaque, el cual viene con un dibujo que puede colorearse.

La prenda beneficiará a algunos de los 400 pequeños (entre 5 y 6 años), del INSN, que sufrieron quemaduras en sus casas al tener contacto con líquidos y objetos calientes (principalmente), debido al descuido de sus padres o por no tomar las debidas medidas de protección.

Por el momento se han confeccionado 30 pijamas, a un costo de $25, dólares cada una, "pero aspiran a que esto se replique y que haya instituciones que puedan financiar la producción, porque se necesitan más prendas", dijo a la agencia Claudia Olivares, directora académica del área de diseño del instituto.

Padres, atención

Diciembre es un mes de festejo, y en el que las quemaduras por pirotecnia, en niños, es uno de los principales factores de ingreso hospitalario en Navidad y fin de año.

Recuerde que ningún fuego artificial es inofensivo. "No permita que sus hijos los manipulen, ya que siempre existirá la posibilidad de que estos provoquen la pérdida de miembros, ceguera, quemaduras de primer, segundo y tercer grado, que pueden ser mortal”, aconseja la doctora Ana Soria, jefa de la unidad de quemados del Hospital de niños Roberto Gilbert.