El traslado de casa puede convertirse en un episodio estresante para un perro o un gato. Lo es también en ocasiones la llegada de un nuevo integrante de cuatro patas al hogar, la ida al veterinario o a un viaje y ni qué decir en fin de año, cuando muchas mascotas pasan sobresaltadas ante los constantes ruidos de la pirotecnia.

En los casos en los que calmarlos se vuelve complejo, se puede acudir a las feromonas sintéticas.

“Sirven también para reducir las peleas, los marcajes, las rayas en los muebles...”, explica Denisse Caballero, de la fundación Yo Amo Animales, que ha probado ese tipo de producto con los rescatados felinos que llegan al albergue.

Patty, por ejemplo, era una gatita dominante y lograron controlarla para que pudiera convivir con el resto de animales del lugar. Lo hicieron con un collar de feromonas y un difusor de la sustancia.

De esta manera, los mininos pueden adaptarse a cualquier sitio nuevo, ya que restablece sus comportamientos de bienestar y evita los signos de estrés que demuestra marcando con orina, arañando verticalmente, escondiéndose o perdiendo el apetito.

La feromona sintética es una copia de la sustancia que los gatos liberan cuando frotan su cara contra personas y objetos. De esta manera marcan su zona de confort.

Pero no es algo que solo funciona con gatos, pues también hay estas sustancias específicas para perros.

Hay una copia sintética de la feromona del apaciguamiento canina, como la que libera la madre para tranquilizar y mantener unida a su camada. Transmiten a los perros seguridad cuando tienen que enfrentarse a situaciones de estrés.

El médico veterinario Paúl Rivadeneira Macías explica que aunque existen diversos tipos de feromonas que secretan los animales, las copias que se comercializan son únicamente de tipo social y de apaciguamiento.

“Más que nada, ayudan a tener un mejor ambiente y convivencia entre las mascotas”, indica.

Recomienda además su uso en casos en los que hay que llevar al animal a consulta o un viaje. “Lo ideal es colocar este tipo de feromona para ayudar a que no se estrese y darle algo de tranquilidad”, dice. Y se ha comprobado que funciona bien cuando en casa existen dos animales o más que pasan peleando.

Pero no se debe aplicar directamente en el animal, sino colocarlos en diversos puntos con el fin de facilitar su aceptación por parte de las demás mascotas.

Con el componente sintético, el espacio frecuentado por los animales adquiere un olor más familiar para ellos, algo que no es percibido por animales de otras especies o por los humanos. Pero los especialistas coinciden en que esta sustancia es solo un apoyo. Poco a poco hay que hacer que la mascota sea menos dependientes de esta, por ejemplo, separando sus comederos y aumentando el número de camas y areneros.

• Cuidados

La sustancia no tiene efecto sedante, tan solo genera una sensación de seguridad y tranquilidad. Pero no se debe usar continuamente, pues se podría ocultar la verdadera causa del estrés.