Yachay, el emblema de los ‘peros’

Yachay, el emblema de los ‘peros’

La obra, considerada como emblemática por el expresidente Rafael Correa, demuestra inestabilidad administrativa, falta de infraestructura y altos salarios que, según voces internas, no tienen justificación.

La joya de la corona académica pierde brillo. La universidad de Yachay, inaugurada el 1 de abril de 2014 en un inmueble patrimonial de la Hacienda San José en Urcuquí (Imbabura), presenta al menos tres problemas que ponen en riesgo su futuro.

La obra, considerada como emblemática por el expresidente Rafael Correa, demuestra inestabilidad administrativa, falta de infraestructura y altos salarios que, según voces internas, no tienen justificación.

En lo administrativo, por ejemplo, el desfile de rectores ha sido evidente. En tres años de vida, la universidad Yachay ha tenido cinco autoridades.

El primer rector fue Fernando Albericio. La salida del español se dio en medio de críticas por su salario (16.200 dólares), los pocos avances académicos y el uso que se estaba dando a los fondos públicos. José Andrade, Daniel Larson y Catherine Rigsby siguieron. Desde el 7 de enero, el mexicano Carlos Castillo asumió la rectoría.

En los últimos meses, Castillo soltó cifras y lamentos sobre la promesa educativa del Ecuador. Una de sus decisiones más sonadas fue la desvinculación de seis personas -tres decanos, un canciller y dos vicedecanos- de la universidad.

El académico, en declaraciones a EXPRESO, sostuvo que esta decisión es parte del proceso de austeridad que se implementa en el centro. Los salientes tenían un sueldo promedio de 13.000 dólares mensuales. Es decir, sus despidos ahorrarán dos millones de dólares anuales al país.

¿Por qué salieron? En su rol de autoridades, dijo el rector, dejaron de lado la cátedra. Es decir, sus sueldos respondían únicamente a su labor administrativa aunque no pasaban gran parte de su tiempo en territorio ecuatoriano.

La respuesta no se hizo esperar. La exdecana de Física, Paola Ayala, conversó con este Diario y aseguró que no existe un ahorro tras su salida. Ella aseguró que los sueldos se mantienen altos. “Aquí no se han bajado salarios ni del decano de biología ni del matemáticas. Al vicecanciller de investigación se le dio dos decanatos, y además el rector de la universidad gana 18.000 dólares mensuales”, afirmó. Ella cuestiona el término “austeridad” con esos sueldos.

A los dimes y diretes de los científicos y expertos se suma la falta de infraestructura que tiene una de las obras más costosas de la administración de Correa (todo el proyecto de la Ciudad del Conocimiento Yachay costó más de 1.000 millones de dólares). En 2014, Yachay inició con 184 estudiantes. Tres años después hay 1.010 personas. Es decir, un alza de 82,1 %. Para septiembre se esperan 180 nuevos alumnos que, como el resto, vivirán en la universidad. La entidad no tiene capacidad para atender -en viviendas y aulas- a ese número de estudiantes.

La infraestructura está a cargo de la Empresa Pública Yachay EP. Ella es la encargada de construir la Ciudad del Conocimiento que se compone de la Universidad y de tres zonas de desarrollo: científico-tecnológica (investigación), tecnoindustrial (ventas-marketing) y de desarrollo económico.

Faltan, por ejemplo, laboratorios de investigación. Espacios que deben estar dentro de los edificios de transferencia tecnológica. Su falencia provocó que la universidad firme un convenio con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap) para que sus estudiantes utilicen los laboratorios. El gerente del Servicio, Patricio Camino, confirmó que el convenio fue retomado y que la máxima unidad de estudios superiores utiliza los laboratorios que el Estado ya tenía en funcionamiento.

En ese escenario, Castillo siente que el proyecto no ha dado los frutos deseados pese a que hay esfuerzos notables.

Correa defiende a exfuncionarios

El expresidente Rafael Correa, en la inauguración de la Universidad de Yachay, aseguró que la institución de educación superior será el semillero que articulará las necesidades de innovación, desarrollo de la investigación en el Ecuador. Tres años después, en su cuenta de Twitter, ataca las decisiones que ahí se toman y defiende a los funcionarios que salieron. “Paola Ayala, ex-decana de Física y Nanotecnología de Yachay Tech, despedida supuestamente para “ahorrarse” $ 130.000 anuales, pero por eso perdemos $ 10 millones en donaciones de Japón y Alemania conseguidos por ella para su equipo de investigación”.

Agregó que “Yachay es el proyecto más importante del país. Ojalá todos lo hayamos entendido. Ahí está el futuro”. En ninguno de sus tuits aclaró por qué ese “futuro” no cuenta con la infraestructura y los laboratorios necesarios.