Luchadores. Xavier Arreaga (c) choca las manos con Matías Oyola (d), capitán de Barcelona, antes de abandonar el Arena do Gremio con un triunfo sobre el Tri Gaúcho.

La vuelta del coloso

barcelona llegó hasta semifinales, pero fueron con River Plate los visitantes con más triunfos en la Copa Libertadores 2017. El nombre del club vuelve a lo más alto del continente.

barcelona llegó hasta semifinales, pero fueron con River Plate los visitantes con más triunfos en la Copa Libertadores 2017. El nombre del club vuelve a lo más alto del continente.

El Ídolo se convirtió en uno de los cuatro mejores clubes de América, pero no se pudo sacar la espina de llegar a su tercera final y levantar ese título que dos veces se posó en su estadio, pero vio al rival dar la vuelta olímpica. Sin embargo, en el balance general, la competencia canaria en esta edición fue muy fructífera.

Hace dos años, pensar en un Barcelona protagonista en la Libertadores era algo inverosímil, a pesar de que el técnico en ese momento era el mismo: Guillermo Almada, principal responsable de estacionar al club torero entre los grandes de América.

¿Ganar tres partidos en Brasil en una misma competencia? Algo impensado en 2015, este es ahora un registro que no han logrado los gigantes del continente. Barcelona derrotó a Botafogo, Santos y Gremio, sin olvidar su triunfo ante Estudiantes. Fueron con el club argentino River Plate el visitante con más triunfos del torneo (cuatro).

La dirigencia torera cumplió su palabra cuando asumió la presidencia: “Volver a ubicar a Barcelona como el Coloso de América que es”. Si bien el trofeo sigue siendo esa deuda que la hinchada torera continuará esperando, los amarillos volvieron a convertirse en ese temible representante de Ecuador.

EXPRESO conversó con Marco Antonio Etcheverry, exjugador del Ídolo, quien comentó que “es un orgullo volver a ver a Barcelona en este lugar de la Copa, y sí que lo merece, han hecho un papel para aplaudir, juegan bien y también se debe a que los dirigentes, que fueron en su mayoría mis compañeros, han hecho un gran trabajo”.

Y es que la labor de la dirigencia ha sido óptima. Borrando el bochornoso acto de la estadía forzosa en Bolivia, el alto mando canario ha recolectado más de siete millones de dólares en toda la Copa Libertadores, ayudando así también a disminuir las deudas en el cuadro canario, que superaban los 30 millones de dólares cuando asumió el club.

Uno de los futbolistas decisivos para tener a Barcelona en semifinales de Copa es Jonatan Álvez. El Loco uruguayo marcó los últimos cuatro goles de su equipo, tres de ellos trascendentales para que llegue a estas instancias. Le marcó a todos los brasileños que enfrentó: a Botafogo allá, a Palmeiras en casa, a Santos en la ida y la vuelta, y a Gremio ayer en Porto Alegre. “Me siento orgulloso por mis compañeros. Dejamos todo en la cancha, no hay que reprocharnos nada”, declaró el charrúa.

Barcelona volvió al sitio que merecía y con un estilo de juego que lo hizo protagonista. Aún hay tristeza porque la ilusión de jugar su tercera final se truncó pero, como lo dijo Almada, “ha sido un lindo proceso y vamos a aprender muchas cosas de esto para el próximo año”. Esta historia continuará.

Un retorno sin deberle nada a nadie

A pesar de la eliminación en semifinales de Copa Libertadores, Barcelona dejó suelo brasileño con un triunfo y una sonrisa. La final no pudo ser, pero los defensores de la casaquilla amarilla mantuvieron el buen ánimo antes de retornar al país.

En el desayuno, una de las imágenes más llamativas fue ver a Damián Díaz alimentarse junto a las demás personas que se hospedaron en el hotel Deville de Porto Alegre. El Kitu no se negó a un par de fotos mientras esperaba a su pareja.

Otro que tuvo una gran visita en Brasil fue el técnico Guillermo Almada, quien recibió a su hermano Luis. “Es espectacular lo que ha logrado, es un orgullo para nuestra familia. Sabíamos que es un trabajador fuerte, pero saber todo lo que ha conseguido es increíble. Merece todo lo que le está pasando”, indicó después de despedirlo con un fraternal abrazo, mientras sujetaba su mate. Él llegó el martes a Porto Alegre desde Uruguay.

Ya en el área de embarcación, los jugadores más distendidos accedieron a fotos y autógrafos y a conversar con algunos hinchas. EXPRESO dialogó con Carlos Alfaro Moreno, quien reconoció que “la serie lamentablemente la perdimos allá (en Guayaquil), esos primeros 20 minutos fueron fatídicos. Ahora hay que pensar en el campeonato. Estoy seguro de que con una derrota 0-1, este grupo, no sé si otro, pero este lo daba vuelta”.

José Francisco Cevallos, presidente del club, también conversó con este Diario. “Antes veníamos acá y pensábamos que ojalá no nos metan más de dos. Este equipo lo dejó todo y mostramos que somos un gran conjunto”, dijo.

Damián Lanza fue otro que reconoció que revertir un 0-3 es casi imposible. “Lo que pasó con Lanús fue algo único, así es el fútbol, darle vuelta al marcador era una hazaña”.

Con el sabor agridulce de la eliminación y el triunfo conseguido, el Ídolo culminó su periplo en Porto Alegre. Retornó en el mismo chárter que recién el pasado miércoles pudo llegar a suelo brasileño.