El video de Fito ahonda la idea de descontrol en las cárceles
Expertos hacen observaciones tras la liberación de la exreina de belleza, entre estas que se trata de una estrategia para bajar la tensión provocada por los crueles asesinatos en las cárceles
El que el líder de Los Choneros aparezca en un video con tono conciliador en redes sociales deja mucho que desear, a criterio de expertos en seguridad. La principal razón es que José Adolfo Macías Villamar cuente con un teléfono y todas las facilidades para realizar un comunicado y “hacer entender que es una persona de bien” según expresó en el audiovisual.
Daniel Pontón, catedrático de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), señaló que además de “demostrar que es el rey de la cárcel”, la medida responde a una estrategia para bajar la tensión provocada por los crueles asesinatos en las cárceles y que de una forma u otra es un recurso que el reo utiliza para tener un canal de acceso a la ciudadanía para bajarle su carga negativa ante la opinión pública.
La Policía Nacional señala a los integrantes de su banda como responsables de la masacre del pasado 12 y 13 de noviembre.
“Yo quisiera pensar que es para bajar las tensiones a que el Estado tenga alguna complicidad en esto para que las cárceles se mantengan tranquilas. Si esa es la estrategia, me parece que es ingenua, porque mañana puede ser otra banda y cualquiera se levanta y hay otra masacre”.
Pontón señala que no se puede establecer una “negociación” por el simple hecho de que se necesita pactar con ambas partes. Y que una organización criminal tendrá pedidos que pueden afectar la seguridad, y que hacerlo afectaría la ética y desembocaría en actos de corrupción. “Porque pueden valerse de cualquier medio para lograr lo que quieran porque la manipulación es parte de su vida, la manipulación la hacen dentro y afuera de la prisión”.
Kleber Carrión, policía en servicio pasivo y fundador de la Dirección Nacional Especializada en la Resolución de Casos de Secuestro y Extorsión (Unase), señala que se deben responder varias preguntas, como la razón del secuestro, si se dio el pago o el requerimiento específico para la liberación, si es cierto este código de no transgredir a la familia y hasta el análisis del lenguaje corporal y la narrativa de Michelle Macías al hablar de su privación de libertad.
“Cuando se hace un acto de estos es con la finalidad de lanzar un mensaje... El Estado no puede dar muestra de debilidad porque mañana puede ser otra banda criminal. La violencia genera violencia, pero la debilidad también”.
Las jóvenes de 21 y 19 años, fueron secuestradas el pasado 17 de noviembre al salir de una escuela de capacitación estética.
