Usuarios exigen facilidades

A hora que los buses convencionales están dejando muchos pasajeros en la puerta de la terminal de Metrobastión, entrar a la estación y hacer uso de la troncal de la Metrovía se ha vuelto un calvario. Los alimentadores deben entrar a esa estación por el lado contrario, avancen 100 metros, circunvalar por el retorno y ayudar a recoger a los usuarios que aguantan largos ratos de sol y lluvia. Esta afluencia de pasajeros ha coincidido con que los abastecedores de la metrovía están entrando a la terminal por el lado contrario.

Hasta ahora solo unos pocos choferes se conduelen de la gente y los esperan en la puerta para recogerlos y meterlos al sistema troncalizado.

Maricela Lozano