Personas comen en albergue sin luz eléctrica.

Upala incomunicada mientras huracan Otto pone en alerta a Costa Rica

La comunidad de Upala, de 50.000 habitantes, en el norte de Costa Rica, se encuentra prácticamente incomunicada por los estragos del huracán Otto, cuyo centro se encuentra ya en el Pacífico y que ha puesto en alerta, por lluvias, a diversas localidades costeras.

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, escribió hoy en su cuenta de twitter que “el río Zapote (Upala) está a punto de desbordarse”

Las vías de acceso a Upala se encuentran cortadas por la caída de árboles y corrimientos de tierra, y el corte del suministro eléctrico se prolongará durante horas hasta que los técnicos del Instituto Costarricense de Electricidad puedan llegar al origen de las averías, según informó un portavoz de ese organismo.

Los bomberos informaron de personas rescatadas de un golpe de agua, así como de un grupo de otras 15 de un complejo turístico, y en las últimas horas recibieron más de 400 llamadas por causa del temporal, según los medios locales.

El presidente Solís confirmó que hay muertos y desaparecidos a causa del huracán que ayer jueves golpeó fuertemente la zona norte y la provincia de Guanacaste (Pacífico norte) donde hay inundaciones, casas destruidas y daños en puentes y vías.

“Hay personas muertas y desaparecidas”, lamentó Solís en una breve declaración a la prensa cerca de la media noche del jueves, en la que no precisó el número de víctimas porque, según dijo, existe mucha información por confirmar.

El presidente costarricense comentó que las autoridades están recopilando información y corroborando los datos en las comunidades afectadas, con el fin de “evitar especulaciones”.

Este viernes las autoridades comenzarán la evaluación de los daños y la búsqueda de víctimas y desaparecidos, aunque es posible que las lluvias persistan.

Las autoridades costarricenses han habilitado 32 albergues en todo el país, para alojar a al menos a 3.655 afectados, según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Esta es la primera vez desde que se tienen registros científicos que un huracán golpea de manera directa a Costa Rica, un país centroamericano que por su ubicación geográfica solo suele recibir efectos indirectos de estos fenómenos.

Desde el pasado miércoles el presidente Solís decretó una emergencia nacional, así como alerta roja para la mayoría del territorio ante la llegada del huracán.