El teatro de opera
Para 1650 la ópera se había convertido en una forma de entretenimiento público en Italia, siempre en aumento en asistencia. En Venecia habían siete casas de ópera, presentando 50 óperas al año. A principios de los 1700, Venecia, de 125.000 habitantes, financiaba la existencia de seis compañías de ópera.
Venecia era ‘Las Vegas’ de Italia, debido a la ausencia de la Inquisición en esta república. Nápoles rivalizaba con Venecia con su estilo de énfasis en la “’tonada”, contrastando con el estilo veneciano: de producciones monumentales y florido canto. Sin precedentes para la construcción de este tipo de escenarios, los “remodeladores” y constructores de los primeros teatros de ópera, tomaron como modelo el espacio donde se reunía masivamente la gente: la plaza del pueblo. Tampoco había precedentes sobre el comportamiento del público en el recinto, de manera que los asistentes, en los inicios, se comportaban exactamente igual a como lo hacían en la plaza pública, lo cual condicionó también la construcción de los primeros teatros.
En la platea (nuestra luneta) había pocos asientos, porque, igual que en la plaza pública, la mayoría de la gente estaba de pie. Tal como sucedía en la plaza, los espectadores se paseaban, conversaban y reían sin ningún rubor.
Por otro lado, la platea era sucia, ya que en los primeros teatros no existía ni empedrado y había arena e incluso barro.
También es fácil constatar los paralelismos ente los edificios alrededor de la plaza mayor y la construcción de los teatros de ópera. Los primeros pisos eran los “principales”, los destinados a la gente más rica, porque desde allí se veía mejor el espectáculo (los actuales primeros palcos) y como no había ascensores, más arriba implicaba subir más escaleras. Otro paralelismo son los actuales palcos cerrados con sus pequeñas salas o antepalcos, en donde, en aquella época los ricos podían dedicarse a realizar una siesta, comer o intervenir en juegos de salón si el espectáculo era muy largo o aburrido (piezas y dormitorios detrás del balcón del primer piso de las casas vecinas a la plaza mayor).
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