Los seleccionados lucían relajados y hasta sonrientes. Cristian Ramírez se detuvo para fotografiarse con una reportera, ayer luego de la conferencia de prensa. Arturo Mina también dialogó con los periodistas en la concentración del combinado nacional, en Monteolivo.

Los dos destacaron la transformación que tuvo la Tri en el triunfo sobre Chile.

“El grupo está muy bien. Sabemos que si queremos conseguir el objetivo que anhela todo el país, no podemos aflojar. Hay que seguir metiendo, hay que seguir corriendo como lo hicimos ayer (jueves) y las cosas van a venir”, dijo Mina.

El más contento era Ramírez. El joven jugador, de 22 años, tuvo un debut soñado, con gol incluido.

Él reemplazó nada menos que al capitán, Walter Ayoví, que estaba lesionado.

“Respeto a todos los jugadores porque cada uno viene a aportar lo suyo. Pero nadie le regala nada a uno para llegar a la selección. Los jóvenes que entramos dimos el 200 %, porque sabemos lo que representa estar en la selección”, dijo.

Los demás seleccionados que jugaron ante Chile estaban en el interior. Ellos recibieron la visita de los niños de la escuela de fútbol Estudiantes de la Plata, dirigidos por el exdelantero argentino Maximiliano Bevacqua.

En cambio, quienes no actuaron se divertían practicando fútbol en espacio reducido, en la cancha Christian Benítez. Michael Arroyo, Walter Ayoví, Frickson Erazo y Álex Bolaños eran los que más bromeaban. MOL