Descarga. Emilio Gómez festeja exultante el triunfo de ayer, que le otorgó el primer punto al equipo de Ecuador en la serie ante Perú.

Sol, drama y ventaja

En el tenis también se permite sufrir. Emilio Gómez (293 en el ranking ATP singles) firmó el primer punto de Ecuador en esta Copa Davis, en un partido que parecía controlado, pero que se extendió hasta el quinto set tras la levantada del tenista peruan

En el tenis también se permite sufrir. Emilio Gómez (293 en el ranking ATP singles) firmó el primer punto de Ecuador en esta Copa Davis, en un partido que parecía controlado, pero que se extendió hasta el quinto set tras la levantada del tenista peruano Juan Pablo Varillas (633).

Los 30 grados del Puerto Principal eran el condimento en este abreboca del grupo 1 de la zona americana. Por su recorrido y localía, Gómez era el candidato a llevarse el triunfo, pero lo que comenzó con felicidad y terminó en gritos de desahogo, tuvo un desarrollo agónico.

En el primer set, Emilio tuvo un arranque ideal. Seguro, con golpes determinantes y pocos errores. Ganó el primer game con un ace (concretó ocho en este duelo) y se vaticinaba un partido favorable.

Ante las tibias devoluciones del peruano, Ecuador se llevó el primer set 6-3. En el segundo, Gómez volvió a pisar fuerte. Un 6-0 tajante daba fe de que esto podía terminar pronto.

Antes del tercer set sucedió un cambio notable. Varillas se fue a las duchas, se cambió de camiseta, habló con su capitán (Pablo Arraya) y salió a encarar el duelo con otro semblante.

Desapareció esa timidez y dudas a la hora de responder los slides y paralelas de Gómez. Fue un set caliente. Varillas ganó el primer game y sus gritos de desahogo a la hora de la devolución se transformaron en un aliciente. Era otro rival.

En el tie-break, Varillas controlaba 6-2 y Gómez respondió con altura hasta acercarse al 6-5. Pero un revés del tricolor se quedó en la red. Perú se levantaba.

Gómez y los asistentes al Tenis Club entraron en un letargo. Aquel game fue un golpe y el cuarto set intensificó la agonía. “No se nos puede ir el partido”, decían simpatizantes en la grada.

El cuarto set finalizó 6-2 a favor de Varillas. Andrés Gómez dejó su asiento en la platea alta y se dirigió a la parte baja. Una aparente charla con su hijo fue clave. Emilio afrontó el quinto set con el nivel de los dos primeros.

Le quebró el servicio al del Rimac cuando iban 2-1, y el encuentro terminaría cuando estaban 5-3. Gómez al servicio, apoyado en su saque, con un 40-30, envió un tiro imposible para Varillas, a quien le quedó larga la pelota, que al final se estrelló en la red.

Fue el punto más celebrado de la tarde. Gómez lanzó un grito de furor, a modo de descarga. Un partido casi en el bolsillo se complicó en el trámite. Al final, abrazó la victoria.

Quiroz remontó el encuentro

El tenista ecuatoriano Roberto Quiroz (289 en el ranking ATP) derrotó al peruano Mauricio Echazú (844) en cuatro sets. El tricolor cerró el día ampliando a 2-0 la ventaja ante los peruanos.